Mucho tuvo que ver en esto la Ley Ovina, que contempla el otorgamiento de créditos blandos. Y justamente ese fue el incentivo que tuvo el productor Oscar Althabe, quien aprovechó esos beneficios para armar un modelo productivo ovino comprando ovejas y carneros y luego aplicar distintas tecnologías para mejorar su producción de carne.

Asesorado desde siempre por el ingeniero Jorge Pennini, un especialista en la materia y actual promotor del grupo de productores de Cambio Rural II "El Gavilán" que integra Althabe, desde hace cinco años en El Potro empezaron a implementar el triple cruzamiento de razas persiguiendo el objetivo de aumentar el porcentaje de señalada y lograr además corderos más rápidos de engordar .

"La raza base es la que el productor tenía en el campo, la majada Corriedale, que es doble propósito. Estas ovejas al primer cruzamiento le aportan estructura al animal y adaptación a la zona. Las hembras Corriedale son cruzadas con carneros Texel, una raza carnicera que aporta prolificidad (más de un cordero por oveja) y precocidad (los corderos son de engorde más rápido)", explica Pennini.

"El proceso continúa solo con las hembras que surgen de ese primer cruzamiento, que son de sangre mitad Corriedale y mitad Texel, porque los machos se venden. A las hembras -denominadas F1- se les agrega una cruza terminal con Hampshire Down (acá conocidos como Cara Negra), una raza netamente carnicera", completa el ingeniero.

Esta tecnología aprovecha lo que se denomina vigor híbrido -la habilidad de las crías de desempeñarse a niveles mayores que lo esperado basado en la habilidad de transmisión genética de los padres- y complementariedad entre las razas. Así, en este caso una raza aporta la estructura, la adaptación al medio y la lana (Corriedale); otra prolificidad, precocidad y carne (Texel) y la última refuerza el perfil carnicero (Cara Negra). Y todo lo que se produce en el último cruzamiento se vende, por eso se denomina terminal.

"El hecho de que termine ahí y se comercialice todo para carne es porque el macho Cara Negra nos ensucia la lana ya que además de tener la cara y las patas negras, dentro del vellón tenés pelos negros también", indica Pennini.

En este sentido, el técnico, quien además es referente de Prolana en la región y Coordinador del Centro de Acopio de lana de Coronel Pringles, explica que "si bien el triple cruzamiento es para obtener una mayor producción de carne, también se obtiene algo de lana. Porque al cruzar la Corriedale con la Texel, se vende el macho como cordero y se deja la hembra para encerrarla con el carnero Cara Negra y ahí se realiza una esquila alrededor de un mes antes del parto".

El triple cruzamiento no es algo común, sí es habitual ahora en la provincia de Buenos Aires que se realicen cruzas entre una base de Corriedale con un carnero de raza carnicera, que puede ser Texel o Cara Negra. "Pero esas son cruzas simples que una vez obtenido el cordero se vende y termina ahí el proceso", cuenta el técnico.

Convivencia de majadas

La idea de innovar dentro de lo que Althabe hacía con su majada se gestó hace cinco años. En ese momento comenzó a comprar ovejas Corriedale y carneros Texel. Doce meses después, las hembras obtenidas las empezó a cruzar con Cara Negra. "Lo que hicimos nosotros fue replicar el modelo que se estaba usando en otras regiones para sacar el máximo potencial de carne. Esto sin arruinar tanto la lana, tratando de hacer una venta también interesante", explica Pennini.

En cuanto al manejo, en El Potro conviven las majadas de Corriedale, de Texel y otra de F1 -que son las hembras que surgen del primer cruzamiento-, que es a la que finalmente se le echan los carneros Cara Negra.

Se hace un servicio natural de otoño, con encierres nocturnos para que los carneros no se desgasten tanto y apenas detectan el celo puedan cubrirlo. Los machos están con las ovejas durante 45 días.

La parición comenzará en agosto y como gran ventaja, Pennini destaca que "en un mes y medio estarán paridos todos los corderos, que al llegar a los 25 kilos se venden. En este punto hay otro beneficio a partir del triple cruzamiento, porque esos corderos se terminan entre 15 y 20 días antes que los de las razas puras".

Esa producción es ofrecida a compradores de la zona y al puñado de frigoríficos que hay en la región.

"La venta es al mejor postor, el que ofrece las mejores condiciones, se lleva los corderos", afirma Pennini.

En lo que a venta de carne se refiere hay que agregarle a los machos que surgen del cruzamiento entre las ovejas Corriedale y los carneros Texel. "Ahí tenés más corderos para sumar a la comercialización, con lo cual se hace un volumen importante que les resulta muy interesante a los frigoríficos y ofrecen un buen precio".

Los resultados han sido satisfactorios, demostrando que el triple cruzamiento es efectivo. "En 2015 tuvimos una señalada del 123% (en Corriedale puro es del 90%), que se debe a que hay muchas ovejas F1 que son melliceras -es lo que aporta la Texel-", explica.

Cifras en mano

En lo que tiene que ver con los números, "se han logrado casi 6.000 pesos por hectárea de ingreso, el 85% corresponde a carne y el 15% a lana. Y al restarle los egresos, te da un margen bruto por hectárea de 3.300 pesos. Es un buen número, porque estamos hablando de campos bajos, y si lo pasás a kilos de carne vacuna, te da una equivalencia de más 120 kilos", analiza el ingeniero.

"Lo interesante es que la carga es de seis ovejas por hectárea o un equivalente vaca. Entonces es evidente que se trata de un sistema bastante eficiente teniendo en cuenta las características del campo", completa.

Mirando el futuro, son dos los objetivos que Althabe y Pennini anotaron en el cuaderno: comenzar la mejora genética a partir de la realización de inseminación artificial y aumentar el porcentaje de señalada. En este último ítem una alternativa que están analizando es escalonar los servicios, "porque hay una sola persona que atiende todas las pariciones y no puede salvar a todos los corderos con complicaciones", explica el ingeniero. De hecho estiman que entre las ovejas melliceras, tienen una mortalidad de entre el 25 y 30% de corderos.

El desafío está planteado. En El Potro saben que innovar trae buenos resultados. DIB