Un invierno cruel, garrafas escasas y aquellos que "no dejan el escritorio"
"Se sentaron a esperar denuncias; a que la gente fuera desde el barrio al despacho a denunciar que se muere de frío", dijo la senadora María Isabel Gainza. Son los peores días del invierno. Desde mayo no hay garrafas. A principios de junio el bloque de Coalición Cívica comenzó a recorrer barrios. El Ejecutivo dice que no hay desabastecimiento porque no tiene denuncias. No pudieron ponerse de acuerdo para hacer un reclamo único.
Dos millones de familias en todo el país y miles de olavarrienses han sido seriamente afectados por la falta de garrafas sociales en un fenómeno que se extiende ya por casi tres meses y que se ha vuelto dramático para la gente en medio de una ola de frío polar que no muestra signos de piedad. El defensor del pueblo de la Provincia, Carlos Bonicatto, y los defensores de ocho municipios realizaron una presentación ante la Secretaría de Energía de la Nación para reclamar la urgente normalización del abastecimiento de garrafas sociales en el territorio bonaerense. El Defensor del Pueblo de la Nación, Anselmo Sella, reclamó la intervención de las secretarías de Energía y Comercio Interior. En Olavarría el problema es gravísimo y la preocupación ha sido concentrada, casi exclusivamente, por el bloque de concejales de Coalición Cívica y la senadora de esa agrupación política. La legisladora dijo que pidió a Bonicatto, bajo su responsabilidad, que incluyera en el reclamo a Olavarría "que no figuraba". En la mayor parte de las presentaciones se habla del norte del país y del conurbano. Sin embargo, el problema local es de gran importancia. Riñas en el Concejo Deliberante y una aparente negación desde el Departamento Ejecutivo han impedido que Olavarría presente un reclamo fuerte e integral.
Hoy por hoy, la capacidad de suministro es sólo del 20% de la demanda; los precios han aumentado más de un ciento por ciento; en los lugares donde se llevaban garrafas semanalmente, ahora lo hacen cada 20 días.
En Olavarría concejales de Coalición Cívica comenzaron a recorrer los barrios a principios de junio para tener herramientas para una presentación ante la Secretaría de Energía y el Defensor del Pueblo. La hicieron. Sin embargo, no existió alivio para la gente que no cuenta con gas natural porque la red no pasa por sus viviendas o porque la conexión es tan inaccesible económicamente que se ve obligada a usar el gas envasado. El Intendente admitió, el 4 de junio, que el problema ya tenía un mes de antigüedad. Y que se solucionaría en esos días. Demás está decir que se agravó hasta hoy.
En la sesión del Concejo Deliberante del 8 de julio el bloque de Coalición Cívica -con el apoyo de Unión Celeste y Blanco y el Partido Intransigente- propuso que el Ejecutivo elevara a la Secretaría de Energía una solicitud para que se terminara el desabastecimiento de garrafas. Ni el oficialismo ni sus bloques aliados aceptaron el texto. Luego hicieron, por su lado, una presentación a Energía quitando la palabra desabastecimiento. Con un poco más de generosidad, el planteo podría haber sido integral: el Ejecutivo y el Concejo Deliberante en pleno. No fue así.
El último día de la semana, la presidencia del Concejo pidió informes al Departamento Ejecutivo acerca de la falta de conexión a la red en algunos barrios. El 4 de junio el Intendente dijo que la conexión era carísima y por eso la gente la desechaba. El Ejecutivo no aportó soluciones y el Concejo siguió preguntando las mismas cosas cuya respuesta ya se conoce.
"Desabastecimiento"
"A veces hay cuestiones de un egoísmo político inentendible; lo que pasó en el Concejo en la última reunión fue patético. Leí el texto que presentó la Coalición Cívica y lo único que se le estaba pidiendo al Ejecutivo es que pusiera en marcha todas las acciones personales y políticas", analizó la senadora María Isabel Gainza. "Todo el espectro de concejales oficialistas y para- oficialistas encabezados por Julio Alem se negaron a firmar esto que significaba nada más que decirles ''hagan algo para que la gente no pase tanto frío''. Ahí se empezó a enredar todo porque cómo se va a usar la palabra desabastecimiento...".
La actitud de los funcionarios municipales ante un problema que golpea dura y directamente en la gente con menos recursos económicos y en época más cruel del año fue, al menos, deshilachada. "Al Secretario de Desarrollo Social lo escuché decir que no había problemas en el abastecimiento", sostuvo Gainza. "No sé cómo van a justificar esto. El mismo Defensor del Pueblo pide que se ponga en marcha la Ley de Abastecimiento". Pero además "se habla de las irregularidades de las garrafas: el Instituto Nacional de Tecnología Industrial hizo un relevamiento: todas las garrafas de diez kilos están en malas condiciones, son viejas, y tenían un relleno menor del que corresponde".
Lo extraño para la legisladora es que "esta inspección del INTI que certificó todas las irregularidades, no fue difundida, cosa que le sorprendió mucho a la gente del Instituto. Creo sinceramente que por más que uno esté alineado con el Gobierno Nacional hay cosas que no pueden ignorarse. Hay que dejar de ver quién va a sacar rédito político".
"Que dejen los
escritorios"
María Isabel Gainza recuerda que "este tema fue acuciante siempre. Cuando yo estaba en Deuco -Defensa de Usuarios y Consumidores- en Olavarría y hacíamos todo lo posible, ya hablábamos de que la garrafa social no cumplía con el precio ni con las cantidades. Lo dicen claramente los distribuidores de acá". Por eso "empezamos a movilizarnos en los primeros días de junio, no en medio de la ola de frío, porque era de cajón que iba a volver a suceder. Lo que no entiendo es cómo el Intendente no hace lo que le corresponde, cómo la OMIC no actúa de oficio, si yo desde una simple asociación sin recursos pude gestionar o hacer algo, cómo la OMIC no lo hace".
Tanto desde Desarrollo Social municipal como desde la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) se alegó que no habían llegado denuncias. Con ese argumento, desestiman la existencia del problema. "¿Qué están esperando? ¿La denuncia?", se preguntó la senadora. "No, salgan del escritorio, dejen de hacer conferencias con los derechos, porque hay derechos que están vulnerados. Salgan del escritorio, tienen la posibilidad de ir con inspectores municipales a ver lo que está pasando, vayan con asistentes sociales, a ver cómo pasa frío la gente". Pero no: "se sentaron a esperar denuncias, a que la gente fuera desde el barrio al despacho a denunciar que se muere de frío".
Para Gainza esa situación "es intolerable" y "yo no entiendo cómo se puede sostener un Intendente hablando de derechos humanos cuando le da lo mismo, porque si no hace nada es que le da lo mismo que la gente pase frío. Las casas son inadecuadas, las ropas son inadecuadas, la comida lo es. Todo es muy difícil para afrontar el frío". Entonces "el Secretario de Desarrollo Social qué hace que no está dando vueltas para ver cómo puede ayudar a la gente... La OMIC: esto es un problema por el que hay que defender ya a estos usuarios. ¿Qué está haciendo esta oficina? Cruzada de brazos y convenientemente calefaccionada esperando que la gente vaya hasta ahí...".
La senadora dijo que se había comunicado "con el doctor Carlos Bonicatto que es el Defensor del Pueblo de la Provincia para ver qué estaban haciendo; la semana que viene van a hablar con el Defensor del Pueblo y la Secretaría de Energía. Yo le pedí bajo mi responsabilidad que tomen la situación de Olavarría y la presenten. Porque no figuraba".
También citó "un comunicado de la Dirección de Comercio provincial a cargo del ministro Ferré donde también está denunciando las irregularidades. La Provincia se ha hecho cargo de que los precios no son los establecidos por normativa; no nombra a Olavarría pero todos sabemos que en Olavarría hay problemas. Dicen que el 72,34 por ciento de los establecimientos inspeccionados está en infracción. Lo están diciendo de todos lados menos acá".
Entonces "que cumplan la función para la que se los ha elegido y designado y por la que están cobrando un sueldo. Por favor, que se pongan a trabajar". Y dijo más: "que salgan de los escritorios y vayan a solucionar el problema de la gente. Uno ve ciertas fotos... van a hacer más barrios. ¿Y los que están? ¿cuándo los van a terminar? ¿y las redes de gas? ¿cuándo las van a conectar? Porque la gente tiene frío hoy...". Por eso insistió en que "de vez en cuando hay que salir del frasco. Uno toma aire y el contacto con la gente enseña muchas cosas".