Fueron tres días donde más de 6.000 productores, técnicos y funcionarios (y otros miles que lo siguieron vía streaming) pudieron disfrutar de 25 conferencias plenarias, 150 talleres, más de 300 disertantes, un ecosistema AgTech en acción con su Primer Congreso en el país, un hall comercial, un parque de maquinarias.

"Con estos congresos se busca reflexionar y encontrar el horizonte. Todos los días hay que mejorar y ofrecer sistemas agrícolas sustentables de fibras, alimentos y de energía, lográndolo siempre con la ciencia y el trabajo colaborativo en red, en busca de la innovación", detalló el presidente an fi trión, Alejandro Petek. El dirigente sostuvo que durante los tres días del Congreso "la convocatoria y el interés que generaron los talleres y paneles superaron las expectativas. Fue otro año donde nuestra entidad continúa marcando la agenda productiva y ambiental. Estamos muy contentos por considerar que en esta edición se hizo justicia al sentido del lema Sustentabilidad en todos y cada uno de los paneles y talleres que se realizaron".

"Sustentología", describe Petek, es una palabra inventada por parte de Aapresid. Es para llamar la atención para que conceptos fundamentales para cualquier actividad, en este caso, para el agro, como son sustentabilidad y ciencia, vayan de la mano. "Tenemos que poner todos nuestros esfuerzos y los de la ciencia en comprender los sistemas; si no, los ambientes van virando hacia formas menos productivas y más frágiles", subrayó Petek durante la inauguración del evento, en la cual participaron también Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba, y Luis Etchevehere, ministro de Agroindustria.

"La intensidad de la rotación es vital para el aprovechamiento del agua, el control de malezas y enfermedades. Luego de la trilla hay que cuidar el suelo para seguir.

Avanzada la cosecha más allá de los rindes, es hora de volver a ver a las rotaciones como un ciclo de faros largos en agricultura", aseguró Petek. En esa línea, instó a los presentes a "mejorar los suelos, haciendo que tengan más vida", en relación a la necesidad de incrementar los aportes de materia orgánica. "Saber el manual de las buenas prácticas es importante. Pero es necesario también la acción", resaltó.

Criterios comunes

Entre la multitud de mesas y charlas que hubo durante el XXVI Congreso de Aapresid, los ministros de las áreas de Agricultura y Producción de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba pudieron compartir experiencias y encontrar puntos en común en una agenda que se impone: el cuidado de recursos vitales como el suelo y el agua. Junto al secretario de Agroindustria de la Nación anunciaron la firma de una carta de intención para promover y legislar con un criterio común.

En el panel expusieron los avances de las políticas públicas que cada distrito viene realizando en defensa de los suelos. El ministro de Agroindustria de Buenos Aires, Leonardo Sarquis; su par cordobés, Sergio Busso; y la titular del Ministerio de Producción de Santa Fe, Alicia Ciciliani, expusieron las distintas acciones que vienen llevando a cabo y los desafíos para promover prácticas productivas sustentables. Junto a ellos, el secretario de Agricultura de la Nación, Guillermo Bernaudo, destacó el acompañamiento del gobierno nacional para articular políticas conjuntas. El dato revelador de ese encuentro fue el anuncio de la firma de una carta de intención entre siete provincias para promover las buenas prácticas en la región y constituir una mesa de diálogo que permita intercambiar experiencias y avanzar hacia legislaciones comunes.

El Sudeste también existe

En tanto, en el marco del Congreso el especialista Guillermo Divito aseguró que las condiciones ambientales del sudeste bonaerense permiten obtener elevados rendimientos si se considera el contexto según la región.

En cuanto a la elección de cultivos y su manejo, el representante de la Regional Aapresid Necochea explicó que "el balance de agua es el principal determinante del rendimiento en la región y presenta diferentes variaciones a lo largo del año que requieren ser observadas". Prestar atención a los balances es de suma importancia ya que los cultivos de inviernos se desarrollan en épocas donde los controles relacionados al agua resultan favorables, lo que permite obtener elevados rendimientos de manera estable entre años. Por su parte el ciclo de los cultivos de verano se encuentra en épocas donde el balance de agua es negativo la mayoría de los años, tal razón limita el rendimiento y aumenta la variabilidad entre campañas.

Divito explicó que la profundidad del suelo condiciona la cantidad de agua que el mismo puede almacenar, dando a conocer que los suelos de mayor profundidad se encuentran en lugares cercanos a la costa y en la transecta entre el partido de General Pueyrredón y Azul.

En cambio, los de menor profundidad se disponen hacia el interior del continente, sobre la transecta de Azul - Tres Arroyos. Otro caso se genera por la presencia de piedra cerca de la superficie del suelo, tal como suceda en las áreas próximas a ambientes serranos.

A modo de cierre, el ATR de Aapresid comentó que "la combinación de cultivos se alinea a la idea de intensificar el uso del suelo, lo que implica que gran parte del año el suelo se encuentre ocupado por cultivos lo que resulta beneficioso para el cuidado del suelo y el ambiente en conjunto".