El Inter de Milán, recientemente coronado campeón de Italia al ganar el Scudetto, ha entrado en un período de incertidumbre luego de pasar a ser controlado por el fondo estadounidense Oaktree. Este cambio de propiedad se debió a la imposibilidad del actual propietario, el conglomerado chino Suning, de rembolsar una deuda de varios cientos de millones de euros.

Oaktree anunció el miércoles que ha asumido el control del Inter de Milán después de que Suning no haya podido devolver a tiempo una deuda de 395 millones de euros (428,8 millones de dólares). En un comunicado, Oaktree indicó haber "asumido el control" del club por no haber recibido el rembolso de "un préstamo a tres años" que concluyó el 21 de mayo.

El sábado, el presidente del Inter, Steven Zhang, criticó al fondo estadounidense por "comprometer la estabilidad financiera" del club, y aseguró que Suning había "puesto todo en marcha para encontrar una solución amistosa" con Oaktree. Sin embargo, sus esfuerzos se vieron confrontados por "amenazas jurídicas y una importante falta de implicación" por parte de Oaktree.

Ni el club ni sus propietarios chinos reaccionaron de forma inmediata el miércoles. Oaktree otorgó en 2021 un préstamo de 275 millones de euros (295,58 millones de dólares) a Suning para hacer frente a la falta de ingresos por boletería durante el período del Covid, durante el cual los partidos se jugaron sin público.

Con intereses del 12% anual, Suning ahora debe 395 millones de euros a Oaktree, un fondo de inversión californiano que cuenta con 170.000 millones de dólares en activos. Oaktree se comprometió a "obtener los mejores resultados para la prosperidad a largo plazo del Inter de Milán", poniendo énfasis en la estabilidad operativa y financiera del club.