El economista Gonzalo Chávez emitió un crítico análisis respecto al nuevo paquete económico anunciado por el presidente Luis Arce, compuesto por 11 medidas y 7 decretos supremos dirigidos a contener la inflación, el contrabando y la especulación de precios.

Chávez reconoce, en tono irónico, que “aunque Arce ya no será candidato, no ha optado por el abandono total del timón del Estado”, destacando como un avance el hecho de que el Ejecutivo reconozca la existencia de escasez e inflación. Sin embargo, califica el conjunto de medidas como “una tragicomedia” basada en “diagnósticos populistas con recetas también populistas”.

Entre las críticas principales, Chávez señala que el verdadero problema estructural —el déficit fiscal, que en 2023 habría superado el 10% del PIB— no es abordado. En su lugar, el Gobierno insiste en combatir la inflación mediante “ferias populares, militares en las fronteras, controles a cisternas, créditos dirigidos a maíz y pollitos bebé, y castigos penales a quienes especulan”, lo que para el analista representa un abordaje incorrecto del problema económico.

“El Gobierno actúa como si la inflación viniera del contrabando o de los bidones, no del desequilibrio fiscal. Se trata la fiebre con antibióticos y la hemorragia con pañuelos húmedos”, expresó.

Chávez cuestiona también la falta de reformas estructurales, señalando que no hay mención a la reducción del gasto público, la revisión del sistema de subsidios, la diversificación de ingresos estatales ni una sinceración del tipo de cambio. A su juicio, se mantiene un enfoque de “populismo administrativo” que pretende resolver con controles punitivos fenómenos que son el resultado de desequilibrios macroeconómicos más profundos.

Finalmente, el economista lanza una reflexión contundente: “Tenemos un gobierno que ya no busca ganar elecciones, pero tampoco quiere perder el control. Un gobierno que no se rinde, pero tampoco aprende. Que se enfrenta a una crisis estructural… con medidas de feria, soldados y decretos”.