Breve historia de amor naif
Odile es una joven rara y locuaz que viaja a todos lados en bicicleta. Jack comparte varias de sus características. Ambos se cruzan en un trabajo y aquello que los separa de los demás, los une. "Chica de oficina", de Joe Meno.
El término "naif" define una manera ingenua de ver el mundo que también puede ser tomada como infantil o simple. Pero de qué hablamos cuando definimos a veces al amor como algo naif. ¿Puede alguien saberse enamorado y a la vez ponerse a pensar si el sentimiento es simple, ingenuo o infantil? ¿Lo naif va de la mano con el amor o es una consecuencia de? Esas son las preguntas que me quedan luego de la lectura de "Chica de oficina", la primera novela de Joe Meno que se publica en español.
Odile es una chica a la que se puede considerar como "rara". Le gustan las cosas efímeras, la desagrada lo popular y su concepto sobre el arte es bastante diferente al de la mayoría de sus compañeros de la Escuela de Arte. A bordo de su bicicleta recorre las calles de la ciudad mientras comete pequeños actos de rebelión poética armada con un fibrón, un gabán verde y una pollera gris.
Jack acaba de divorciarse y sólo tiene 25 años. La partida de su esposa lo ha dejado un poco más abajo que la tristeza que normalmente lo embarga. Lo cierto es que ya ha comenzado un proceso de sumersión. Un lento peregrinar por las preguntas sin respuesta que su cabeza acumula desde hace tiempo. Lo único que lo dispersa un poco es cruzar la ciudad llena de nieve en su bicicleta de 10 cambios, grabador en mano para registrar aquello que considera que podrá formar parte de su proyecto artístico. Aunque es evidente que se está desmoronando mientras las cajas se amontonan en su departamento.
Odile y Jack se cruzan en el trabajo nocturno que ambos comparten y sus peculiaridades, aquello que parece que los aleja de los demás, los volverán casi inseparables. "Las únicas cosas verdaderamente interesantes, las únicas cosas realmente hermosas, son las que no duran, de las que nadie se entera" le dice ella. Ambos sienten que hay algo allí donde tendría que estar el corazón. Aunque deban arriesgarse a confiar y la ingenuidad sea una característica que los iguala.
Con "Chica de oficina", publicada por la editorial Páprika, Joe Meno consigue reformular el género de la novela no sólo en la estructura narrativa sino que además se vale del dibujo para completar y subrayar aspectos del relato. Es evidente que la intención del autor es acercarnos una historia simple pero conceptualmente profunda, cargada de sentido. La fuerza del texto está en los sentimientos de los protagonistas, los gestos que se esconden, las palabras que no se dicen pero que el lector atento puede entrever es lo que logra conmover. Es conveniente marcar que "Chica de oficina" es una novela que es necesario releer para seguir encontrando detalles que en una primera lectura pueden escaparse.