Daniel Lovano / elpopular.com.ar

Como en aquellas imágenes impresionables o violentas, vale la aclaración antes de empezar. No se trata de un reportaje, en el sentido técnico de la palabra, para entrenadores de fútbol (para quienes lo que vendrá más abajo podría ser cosa de todos los días), sino para el lector futbolero que paga su entrada y va a la cancha. O le gusta el juego de la pelota.

Como lo hizo el día que llegó a Olavarría para presentar su idea de trabajo a los dirigentes de Ferro, Carlos Girardengo apareció en la redacción de EL POPULAR Medios con seis o siete carpetas que encierran distintas temáticas de fútbol: trabajos de campo, seguimiento de futbolistas, organigrama de trabajo, experiencias previas, datos de partidos. Todo anotado, todo rotulado.

Llegó preparado a un invitación para explicar qué y por qué de esos ejercicios ya habituales para los jugadores de Ferro, aunque en el comienzo de la pretemporada hayan significado0 toda una novedad, sino una rareza.

Podría decirse que los jueves y los viernes el piso del estadio "Domingo Colasurdo" es lo más parecido a un pentagrama, donde los futbolistas son sometidos a trabajos con pelota, en espacios reducidos, de alta intensidad y baja duración, que intentan simular situaciones a las que cada fin de semana tienen que hacer frente en los partidos.

Carlos Girardengo, el entrenador carbonero, aceptó la invitación para hablar del tema y explicar cuál es el fin de cada uno de ellos. Porque está más que claro que no se hacen porque sí.

Son ejercicios que Girardengo definió como situaciones simuladoras preferenciales. "Nosotros trabajamos sobre una base de que se juega como se entrena y se entrena como se juega, y a partir de ahí elegimos el modelo. Qué son ''situaciones simuladores'', pues bien, situaciones de juego llevadas a los entrenamientos" afirmó.

"Nosotros partimos de algo fundamental que debe perfeccionar el jugador, que es el pase y la recepción. Después hay que darle a cada jugador la información necesaria sobre cómo recibir en cada sector de la cancha" subrayó.

Ejercicio 1. En un rectángulo de 20 metros por 20 metros, dividido a lo largo en cuatro espacios, trabajan cuatro jugadores de un lado ante cuatro del otro, con le desafío de encontrar líneas de pase para dos compañeros que se encuentran ubicados a espaldas de los rivales, con el objetivo final de mandar la pelota en alguno de los dos arquitos.

Suelen ser bloques de cinco minutos por uno de descanso o de tres por uno. "El primer objetivo es tener la posesión de la pelota, a uno o dos toques, y pasar de un momento de la posesión defensiva con los cuatro defensores (Irusta, Rosales, Cancina y Janson) enfrentados a cuatro volantes (Simpertegui, Russo, Gargaglione, Janson) a una ofensivo, buscando líneas de pase con los delanteros que están atrás" explicó Girardengo.

Hay un tiempo mínimo para la posesión y si, llegado el caso, el cuarteto que tiene la pelota no encuentra o no busca una línea, el entrenador con el silbato da la orden de hacerlo.

Ejercicio 2. La primera media hora de la práctica de fútbol del último jueves fue a toda la cancha, pero con algunas reglas específicas, buscando en primera instancia tenencia contra presión y luego defender o atacar con superioridad numérica.

Cuatro defensores parados delante del área, y alrededor del círculo central un cuadrado en el que se enfrentan los seis jugadores restantes, tanto de los titulares como de los suplentes. "El grado de dificultad siempre depende de la calidad de juego, pero el objetivo de este ejercicio es que luego de sumar cuatro pases sin interrupción de rival, estaban habilitados para armar una superioridad en ataque de seis contra cuatro" apuntó el DT carbonero.

Se trata de un ejercicio de posesión y recuperación. "Después, a este mismo ejercicio, le agregamos la subida de los laterales, tanto Caco (Franco Janson) como Irusta, y se dio varias veces en el partido con Sarmiento" advirtió.

"Prefiero hacer 30 ó 35 minutos de este trabajo y no una práctica de fútbol. Nosotros generalmente hacemos poco fútbol", reveló.

Ejercicio 3. Cuatro jugadores se enfrentan a otros cuatro, con dos apoyos laterales de ataque y otros dos apoyos profundos, ubicados detrás de los arcos rivales. "Acá se puede jugar dos toques en general, o libre con dos toques para los pivots" aclaró.

En el grado de dificultad más avanzado, tiene un solo toque para resolver el apoyo. "Con esto logro situaciones reales de juego, casi en duelos, y siempre superioridad del que tiene la posesión de la pelota, porque siempre están atacando ocho contra cuatro, pero con el riesgo de perderla y recibir una contra con la misma superioridad" explicó.

Este trabajo se realiza en un espacio similar al de dos áreas grandes, en bloques de cuatro minutos por uno de descanso.

Ejercicio 4. En una superficie de un doble de área, con arcos grandes, es un trabajo que involucra al preparador físico y al ayudante de campo. Empiezan jugando seis contra seis y van saliendo en parejas cada dos minutos hasta quedar en ocasiones un "uno contra uno" de un minuto.

A los seis minutos sale la primera pareja y quedan cuatro contra cuatro; a los 10 minutos sale otra pareja y quedan dos contra dos por espacio de dos minutos. Los jugadores que salen pasan a realizar trabajos con pelota a un costado con el profe o con el ayudante de campo. "Es un ejercicio híper dinámico" destacó Girardengo.

Cuando termina el primer bloque de diez minutos, vuelven a jugar 6 vs 6, aunque cambia el orden de las salidas. Así se realizan tres bloques, hasta que todos tenga la misma cantidad de tiempo neto en este trabajo.

Los distintos bloques pueden variarse a uno o dos toques, según las preferencias o las necesidades del entrenador.

Ejericio 5. Se llama trabajos de cuadrados concéntricos de pases. "El pase tiene que ser un beneficio para el que recibe, no una dificultad. Yo le tengo que dar a mi compañero un pase que le solucione el tema, no que le solucione el problema" señaló Girardengo.

"Los jugadores deben entender que el pase es el principio de funcionamiento del equipo, entonces no podemos pasar mal la pelota" agregó.

A tal punto llega el grado de especialización que pretende Girardengo, que en el último partido frente a Sarmiento de Coronel Suárez observó por planillas que Alejandro Russo había fallado seis pases.

"Jugó su mejor partido desde que está en Ferro, y para mí hubiese sido la figura de la cancha si no hubiese errado esos pases fáciles. Al no resolver rápido, cuando va a tomar la decisión, ya ese pase no está", describió.

Son bloques de cinco minutos con pierna derecha, por un minuto de descanso, y bloques de cinco minutos con pierna izquierda. "Pase y recepción" son los fundamentos que se trabajan en este ejercicio, casi casi el nudo gordiano del fútbol moderno.