Se trata de Maximiliano Leiva, el joven de 20 años que se entregó a la Justicia a fines del mes pasado y permanece detenido desde ese entonces. Era intensamente buscado como uno de los presuntos autores de una serie de asaltos que se registraron en la zona del barrio Coronel Dorrego, hechos hermanados entre sí no sólo por el lugar, sino que las víctimas siempre eran remiseros. Fue tal la preocupación del sector por aquellos días que sostuvieron una reunión con referentes de seguridad y hasta pautaron medidas preventivas que siguen vigentes.

El acusado, quien supo integrar los planteles profesionales de fútbol de Ferro Carril Sud, se encontraba imputado en principio por tres asaltos. Dos de ellos ocurridos, precisamente, en el barrio Coronel Dorrego y el restante en Sierra Chica. Ahora, según le fue confiado a EL POPULAR, se lo imputó formalmente por el violento asalto del que fuera víctima Carlos Ripoll, el remisero que fue baleado por la espalda y que logró escapar para atenderse en el Servicio Territorial Nº 2, luego sería trasladado de urgencia al Hospital Municipal "Doctor Héctor Cura", donde finalmente lograría reponerse de sus heridas.

Cada una de las víctimas participaron días atrás de una rueda de reconocimiento que tuvo saldo sumamente favorable para los investigadores, ya que todos identificaron a Leiva como el agresor. Ese nombre siempre giró en torno a la causa Ripoll, pero hasta ahora no se lo había podido implicar de manera directa debido a que las primeras declaraciones del remisero habían dado cuenta de que el presunto autor sería un menor de 18 años, por lo que en principio todo fue remitido al Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil de Azul y se habían barajado otras hipótesis.

Las averiguaciones posteriores determinaron la participación de Leiva, por lo que se solicitó la realización de distintas medidas de prueba que resultaron de acuerdo con lo esperado. La causa ya vino de la vecina ciudad y se encuentra a disposición de la fiscal Viviana Beytía, de la UFI Nº 10, quien se encontraba en turno cuando se registró ese hecho.

La novedad resonante que se registró en las últimas horas es que el acusado fue remitido a la sede judicial local para ser notificado formalmente del nuevo delito que se le imputa, además de tener la posibilidad de prestar declaración indagatoria por el caso, no obstante optó por la negativa.

Ahora los delitos que se le imputan son los de "robo agravado por el empleo de arma, dos hechos", "robo simple", "robo agravado por el empleo de armas en grado de tentativa" y "homicidio en grado de tentativa criminis causa", todos en concurso real.

El otro dato no menor es que la titular de la Fiscalía Nº 10 elevó ante el juez de Garantías Carlos Villamarín el pedido para que se le dicte a Leiva la prisión preventiva, en otras palabras prolongar su detención como mínimo hasta el inicio del juicio en su contra. Mientras aguarda por la resolución, el acusado permanece alojado en la sede de la Unidad Penal Nº 2 de Sierra Chica.

Los asaltos

Tres de los hechos que se le imputan al joven olavarriense se registraron durante la mañana del pasado 18 de noviembre. En todos los casos la modalidad fue la misma, la de un llamado telefónico a una agencia de remís solicitando un móvil para el barrio Coronel Dorrego. Luego, ya dentro del automóvil, el asalto era consumado a las pocas cuadras y el escape se concretaba a pie. Si bien el estado de alerta entre los remiseros ya era una realidad por aquel entonces, el hecho de que los llamados se realizarán a media mañana habrían hecho que las víctimas no sospecharan de las intenciones de los delincuentes.

Lo concreto es que de esa manera, siguiendo siempre con la hipótesis central de la causa, Leiva habría logrado cometer dos asaltos. El caso de Carlos Ripoll fue distinto debido a la resistencia que presentó la víctima, quien protagonizó un forcejeo con el asaltante quien luego le realizaría un disparo y escaparía rápidamente sin poder concretar el robo. Todo se conocería minutos después luego que la víctima se presentara en el Servicio Territorial Nº 2 en pedido de auxilio.

El cuarto hecho que se le imputa a Leiva se habría producido al día siguiente en Sierra Chica, donde habría podido cometer el asalto sin tener la necesidad de utilizar un arma de fuego, por lo cual fue encuadrado como "robo simple". Para ese entonces ya se encontraba en calidad de prófugo. Se realizaron no menos de cinco allanamientos para poder capturarlo, hasta que finalmente el joven optó por ponerse a disposición de la Justicia.