El cardenal Robert Prevost ha sido elegido como el nuevo líder de la Iglesia Católica, se llamará León XIV
Miles se congregan en la Plaza de San Pedro a la espera de que el nuevo sucesor de Francisco aparezca en el balcón, tras obtener el respaldo de dos tercios de los 133 cardenales electores en la Capilla Sixtina
Robert Francis Prevost ha sido seleccionado como el nuevo papa de la Iglesia Católica. El estadounidense, con experiencia como misionero en Perú, adoptará el nombre de León XIV. La noticia desató una explosión de alegría entre las miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, que aguardaban con expectativa la proclamación del sucesor de Francisco, el argentino Jorge Bergoglio. Tras el fallecimiento de Francisco, Prevost ocupaba el cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidía la Pontificia Comisión para América Latina desde enero de 2023.
El Vaticano fue testigo este jueves de la emblemática fumata blanca que emergió de la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina, confirmando que los 133 cardenales reunidos en el cónclave lograron ponerse de acuerdo para elegir al 267º pontífice de la Iglesia Católica en el segundo día de deliberaciones. Ahora, los 1.400 millones de católicos en el mundo esperan el tradicional anuncio de “Habemus papam” desde el balcón de la Basílica de San Pedro y la primera aparición pública del nuevo líder de la Iglesia.
Con el inicio de las votaciones vespertinas, los fieles comenzaron a regresar a la Plaza de San Pedro, reavivando la vigilia con renovadas esperanzas. A pesar de la segunda fumata negra emitida en la mañana, muchos expresaron su deseo de presenciar el histórico momento en directo. La plaza, que había quedado semivacía durante la jornada, volvió a llenarse de peregrinos, turistas y ciudadanos romanos, atentos a cada señal proveniente del interior del Vaticano. Algunos grupos que se habían retirado tras la señal matutina regresaron con termos de café, banderas y pancartas, mientras que otros llegaban por primera vez en el día, como parte de excursiones organizadas. El ambiente era una mezcla de calma y expectativa, con miradas fijas en la chimenea de la Capilla Sixtina y conversaciones sobre los posibles candidatos al papado.
El tercer papa elegido en mayo A lo largo de la historia de la Iglesia Católica, solo dos papas habían sido escogidos en el mes de mayo, un hecho relativamente inusual en los registros de los cónclaves.
El primero fue en 1342, durante el periodo conocido como el "cautiverio de Aviñón". El cónclave se inició el 5 de mayo en la residencia papal de Provenza y, tras solo dos días de deliberaciones, el cardenal Pierre Roger fue elegido sumo pontífice, tomando el nombre de Clemente VI. Su pontificado, que se extendió hasta 1352, se destacó por su impulso cultural, una intensa actividad diplomática y la adquisición de la ciudad de Aviñón como propiedad permanente de la Santa Sede.
El segundo caso ocurrió en 1605, cuando el cónclave comenzó el 8 de mayo. Tras veintisiete rondas de votación, el cardenal Camillo Borghese fue elegido papa bajo el nombre de Pablo V. Su gobierno, que se extendió hasta 1621, se caracterizó por una firme defensa del poder temporal y espiritual de la Iglesia, en pleno apogeo de la Contrarreforma.