Terrorismo en Toulouse
Merah fue localizado tras el asesinato de tres soldados, dos de ellos de origen magrebí y uno caribeño, elegidos quizás por la participación francesa en la guerra de Afganistán, y tras la matanza de un rabino y tres niños judíos en un colegio de Toulouse, de un indudable y odioso relente antisemita, que ha conmovido no sólo a la sociedad francesa sino también a la israelí.
Los atentados han afectado de lleno a la campaña para las presidenciales francesas. (...) El presidente Nicolas Sarkozy, que siempre ha mantenido un discurso duro respecto a la seguridad y el orden público, se ha radicalizado en los últimos tiempos con un mensaje que bordea el rechazo al extranjero (...)
Sarkozy y (el candidato socialista) Hollande reaccionaron con serenidad al ataque terrorista, suspendiendo su campaña y apelando a la unidad de los franceses en un momento doloroso que, efectivamente, constituye, en palabras del presidente, una "tragedia nacional". En situaciones como estas, el deber de los dirigentes políticos es no contribuir a reacciones destempladas, sino a calmar la tensión que inevitablemente genera el terrorismo. La Francia republicana debe recuperar su sentido de convivencia, como hizo la sociedad española tras los atentados del 11-M de 2004 al evitar la tentación de la xenofobia.
El País, 22 de marzo de 2012