Para controlar el estrés
Actividad física: practicar alguna actividad física ayuda a despejar la mente de los problemas que causan estrés. Elegir la actividad es sencillo, solo hay que pensar en qué es lo que resulta más agradable y empezar a practicar pilates, yoga, bicicleta, correr, cualquier opción es buena.
Alimentación equilibrada: se debe intentar ingerir alimentos naturales dándole prioridad a las proteínas, lípidos e hidratos de carbono, consumiéndolos de forma proporcionada.
Horario de sueño: regularizar el horario de sueño ayuda a combatir el estrés y el insomnio. Al acostumbrar al cuerpo a descansar siempre a cierta hora se evita despertarse irritable y tensa.
Descanso: contar con un tiempo de descanso es de vital importancia al momento de manejar el estrés. Así que si se está de vacaciones, o de fin de semana, descansar y realizar actividades lúdicas que sean capaces de alejar las preocupaciones aunque sea por unos días.
Ejercicios de respiración: inhalar y exhalar lentamente, como disfrutando el aire y sentir cómo entra en el cuerpo. Despejar la mente cada vez que se realice este pequeño ejercicio y así se logrará la relajación en esos momentos de irritabilidad.
Trazarse metas realistas: una buena forma de controlar el estrés es trazando metas realistas. Nunca olvidar que deben ser razonables y que no hay que obsesionarse por lograrlas.