Hoy hablaremos de las formas de excitación heterosexual, desarrollo de la propia sexualidad, la estimulación física, las zonas erógenas, superación de la inexperiencia sexual, como dar gusto a la pareja, los pasos, estilos y variedad, y con todo este material, mantener una buena relación sexual.

Básicamente el apetito sexual en las mujeres es tan poderoso como el de los hombres; pueden responder a diferentes tipos de estímulos psicológicos y funcionales, pero con respuestas algo diferentes a los mismos estímulos.

A las mujeres a lo largo de muchas generaciones se las han inducido a que inhiban su sexualidad o la nieguen, sofocando su respuesta normal ante los estímulos sexuales, estas inhibiciones fueron impuestas culturalmente; cuando se dice popularmente que ellas, las mujeres, tienen menor respuesta que los hombres; esto ya es una imposición de por si condicionante, lo que es tendenciosos o engañoso.

Si bien se observan algunas respuestas masculinas y femeninas diferentes a estímulos sexuales, probablemente existan menor diferencia entre los sexos opuestos que las variaciones individuales entre el mismo sexo, a saber, a las mujeres les gusta lo erótico, que sus fantasías son tan claras y tan estimulantes con las de los hombres y que en la práctica de consultorio al igual que los orgasmos,  son muy similares (ver articulo "Orgasmos masculinos y femeninos")

La estimulación de los hombres y mujeres, comienza con la verbalización y los ademanes indirectos, a medida que pasa el tiempo las parejas tienen una lista privada o intima de fases estimulantes, que al ser usada, se instala en el escenario propicio para un juego amatorio satisfactorio. Cuando uno o los integrantes de la pareja son consientes que gozan de su aspecto, habilidades, intelecto, fuerza, vigor, etc., hacen que esta interacción sexual y acto sexual, termine con más satisfacción.

Los hombres deben saber o apreciar que están gozando y que es sentido por su compañera, el dejarse abandonar por expresiones desinhibidas de goce y excitación, rompen con el principio de ansiedad o temor para culminar en expresión espontanea en un plano de igualdad, desinhibida por la intimidad y libre de preocupaciones, constituyendo así la materia prima ideal para una relación profunda y completa.

El sexo entendido como liberación orgasmatica o acto masturbatorio con la pareja, pueden terminar siendo aburridos, cuando señalo gráficamente a algunos hombres y mujeres, que en los actos sexuales no hay conexión y largo la expresión "es como una masturbación modificada" se quedan pensando, reflexionan y terminan aceptando lo expresado anteriormente.

Aquellos que tienen sexo en forma restringida, inhibida o que es un simple hecho de "acabar", se están engañando a sí  mismos como a su pareja.

Para tener una buena relación sexual van estas sugerencias:

Evitar actos sexuales que sean peligrosos, antisociales y que no llenen de plenitud y armonía, por ejemplo con peligro a contraer enfermedades, en estado de alcoholismo o drogados, o que den asco.

Deben acudir a terapeutas sexuales cuando no pueden superar estas situaciones o cuando verdaderamente no gocen.

Prestar atención a la preferencia de su pareja en los gustos sexuales.

No provocar dolor físico a las mujeres en el acmé de la excitación sexual, porque esto sucede con muchos hombres y no tienen en cuenta estas situaciones.

A muchos hombres les gusta que la mujer exprese su excitación y afección y que no deje lugar a dudas de la entrega que han tenido al acto sexual.

Si hay una propuesta en la pareja de comunicación abierta esto no es difícil de lograr.

Para concretar, a título de ejemplo, los movimientos rítmicos del cuerpo pueden ser acompañados de gruñidos y suspiros, todo en un creciente, que culmine en el momento del orgasmo.

Por último, para tener una buena respuesta sexual, la llave de esto es la libertad de expresión en el interactuar de la pareja y de esta manera conseguir una buena satisfacción sexual.