Un grupo de al menos cuatro pungas fue arrestado por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires luego de ser atrapados en flagrancia mientras robaban en la zona comercial del barrio porteño de Flores. En el momento de la detención, se les incautaron 14 celulares pertenecientes a distintas víctimas, a quienes habían atacado en pocas horas y a plena luz del día.

Los sospechosos están conformados por un hombre peruano de 48 años y tres mujeres argentinas, dos de 26 y una de 52 años, según informaron fuentes policiales. Su método no era nuevo: actuaban coordinadamente y elegían lugares con mucho tránsito peatonal para identificar a sus víctimas y robar sin ser detectados.

La caída de la banda se produjo tras una alerta de los operadores del Centro de Monitoreo Urbano (CMU), que mediante cámaras de seguridad detectaron a dos integrantes de la banda, un hombre y una mujer, en actitud sospechosa sobre avenida Rivadavia al 2800, cerca de la estación Miserere del subte A. Los operadores los identificaron como los responsables de un robo de celulares ocurrido minutos antes cerca de la intersección de avenida Nazca y Bogotá. Ante esto, avisaron a la policía, que se movilizó para interceptarlos.

Con las descripciones aportadas por el CMU, la policía detuvo a los dos sospechosos cerca de la estación. Además, desde el centro de monitoreo informaron que los implicados iban acompañados por otras dos mujeres que, luego del robo, abordaron el subte Línea A rumbo a Plaza de Mayo.

Se montó un operativo conjunto con la División Subtes para buscar a las cómplices, quienes fueron localizadas y detenidas al bajar de la formación. Tras su identificación y registro, se confirmó su implicación en varios robos cometidos en la vía pública.

Entre las pertenencias de las mujeres se encontraron 14 celulares de distintas marcas, presuntamente robados ese mismo día en diferentes hechos de punga en zonas concurridas.

Se inició una investigación bajo la intervención del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 35, a cargo del juez Osvaldo Rappa, quien autorizó las detenciones y el secuestro de los dispositivos recuperados.

Los cuatro detenidos quedaron alojados en la Comisaría Vecinal 3 A y están imputados en una causa por “averiguación de ilícito”, mientras la justicia trabaja en identificar a las víctimas y la procedencia de los teléfonos robados.