Con respaldo de bloques opositores duros y dialoguistas, Diputados aprobó un aumento del 7,2% para jubilaciones y pensiones (excluyendo regímenes especiales), suba del bono a $110 mil con actualización por inflación y la restitución de la moratoria previsional por dos años. Las iniciativas generaron un fuerte rechazo del Gobierno, que ya anticipó que serán vetadas si el Senado las ratifica. La votación dejó en evidencia tensiones dentro del PRO, movimientos inesperados de aliados como los tucumanos de Independencia y las salteñas de Innovación Federal, y advertencias desde el oficialismo sobre el impacto fiscal. El presidente Milei reafirmó su decisión de vetar cualquier ley que comprometa el superávit: “Nuestro compromiso es vetar cualquier cosa que atente contra el DÉFICIT CERO”.