El Departamento de Policía de Los angeles (LAPD) concreto este lunes una orden de desalojo inmediato para el centro de la ciudad, declarando ilegales todas las concentraciones en la vía pública. La medida fue adoptada luego de una jornada de intensas protestas que derivaron en disturbios, incluyendo actos de vandalismo y la quema de varios vehículos autónomos.

La zona céntrica, que permanece bajo fuerte vigilancia, fue cerrada tanto al tránsito vehicular como peatonal. Numerosos agentes, tanto a pie como montados, patrullan las calles aledañas al Ayuntamiento, donde el ambiente es de tensa calma. Las calles, prácticamente desiertas, conservan huellas de la movilización: grafitis en edificios oficiales, botellas aplastadas y desechos dispersos dan cuenta del paso de los manifestantes.