cfernandez@elpopular.com.ar

El titular del PIO y empresario Pyme, Alberto Nievas, señaló que "la robotización no reemplaza el trabajo humano" y destacó que "contribuye a bajar costos de producción y a ser más competitivos".

El empresario lo dijo en "Un Cacho de mañana", por FM 98 POP al hablar del curso de capacitación que se realizó el jueves en el Iteco en donde se planteó la necesidad de incorporar la robótica en los procesos industriales.

Nievas también se refirió a la carencia de trabajadores "que sepan de soldadura, tornería" y otros oficios y planteó la necesidad de impulsar la enseñanza de estos oficios como también una mayor preparación empírica en los profesionales ingenieros. Sostuvo al respecto que en Italia, los ingenieros hacen gran parte la carrera articulándola con la práctica fabril.

La metalúrgica Nievas ha robotizado gran parte de su producción y por eso mismo, a partir de su propia experiencia, sostiene que "la tecnología no deja a nadie sin trabajo".

Hombres y máquinas

La jornada de capacitación se realizó en el Iteco y con la colaboración de la Adimra (Asociación de industiales metalúrgicos), una institución de orden nacional que intenta promocionar por todo el país estos cursos para "incorporar la robótica a la industria local", dijo Nievas.

"Esta vez fue un curso de introducción para los que no tienen aún este conocimiento para que se vea lo que se puede hacer con un robot en cuanto a diseños en 3D, mover piezas o realizar soldaduras", explicó el empresario.

La metalúrgica Nievas tiene desde hace doce años una gran parte de su producción robotizada, según señaló el industrial, fundamentalmente en lo que hace a soldaduras. "Pero hay dispositivos que posicionan las piezas y contribuyen a automatizar completamente el sistema", añadió.

La robótica como cualquier incorporación de tecnología siempre fue motivo de controversias porque históricamente, y desde la denominada revolución industrial, en 1760 aproximadamente, si bien masificó la producción y en alguna medida el consumo, también fue combatida por el temor que se tenía en cuanto a sustituir el trabajo humano. Fue así como nació, a principios del siglo diecinueve, el movimiento luddista, caracterizado por romper máquinas a las que se las veía como enemigas del trabajo de la gente.

Sin embargo, Nievas aclaró que "si no incorporamos la robótica no vamos a ser competitivos. Poco a poco la gente le va a ir perdiendo el miedo al robot y lo que se debe decir que la robotización contribuye a bajar los costos de producción y por supuesto el precio final del producto".

El robot y el trabajo humano

Históricamente, la incorporación de la cinta de montaje por el fordismo generó un aumento en la producción y un abaratamiento de los automóviles simplemente porque Henry Ford quería eso para que sean los mismos oberos quienes le compraran un producto que antes eran para las elites.

"Hay que manejar todo el paquete tecnológico -dijo-. Y es mentira que reemplaza trabajo humano. Por ejemplo, Japón es el país más robotizado y sin embargo tiene la tasa de desempleo más baja. La mano de obra nunca se va a eliminar".

Para Nievas, "la robotización alivia el trabajo humano y nos viene a solucionar la calidad de vida. Pero también contribuye a bajar los costos de producción y nos hace más competitivos".

Sobre ello señaló que "le baja el precio final al producto y le mejora la calidad. Por lo tanto, no se le debe tener miedo a la tecnología. En la industria automotríz, esta tecnología ha reducido el precio final".

Sobre el problema argentino y la falta de competitividad de la producción nacional, Nievas le incorporó la necesidad de agregar valor a los productos primarios. "Producimos alimentos para 440 millones de personas, pero podríamos hacer el mismo número en raciones, y eso sería crear trabajo para la gente".

Luego se refirió a que "también es necesario recuperar los oficios que se han perdido y profundizar su enseñanza en las facultades y escuelas de artes y oficios. Por eso vamos a impulsar este tipo de cursos todos los años", tras lo cual le agradeció a la directora del Centro de Formación 401 por "su predisposición".