El imputado por la muerte de Tamara Bravo lloró y pidió perdón
Este miércoles siguió el juicio oral y público que se está realizando en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Azul por el crimen de Tamara Edith Bravo, que fue asesinada en la madrugada del 10 de diciembre del 2012.
En la sala se pudieron escuchar los testimonios de las hijas, la hermana y la madre de Carlos Diodato, mas la declaración de un perito psicólogo propuesto por la defensa.
En todo momento avanzaron en narrar la relación conflictiva entre Diodato y Tamara Bravo, quienes tienen en común un pequeño hijo, que fue testigo del homicido.
Luego se sentó frente al tribunal Carlos Diodato, quien llorando declaró que "le debo un perdón a esa familia que tanto daño le he hecho".
"Acá estoy, estoy para que ustedes decidan qué es lo más justo para mí, aceptaré eso", declaró asimismo Diodato poco después del mediodía en el centro del recinto ubicado en el piso del Palacio de Justicia de Azul. "Tenía muchas ansias de ver a mi hijo", contó sobre los días previos al crimen de Tamara.
"Él era una persona tranquila, muy alegre", definieron la mayoría de los testigos, para luego sentenciar que tras formar pareja con Bravo su forma de ser cambió radicalmente. "Había cambiado bastante el carácter. Estaba deprimido, mal, porque no veía a su hijo", afirmó su hermano en ese sentido.
Esta fue la última jornada de testimonios, mientras que el martes próximo a las 11 comenzarán los alegatos.