El trabajo en el campo
Carolina: "La madre la recriamos nosotras, y La Pepa es un campo que recría bien, que saca unas vacas hermosas, buenas madres. El único tema es la vaca vieja, porque envejece rápido por este tema del pasto. Pero hacemos cría, recriamos la madre con la que nos quedamos para hacer reposición, con la idea de seguir creciendo y en el futuro hacer todo el proceso. Hay que tener recursos, obviamente, pero es una cuestión de pastura, hay otro planteo que hay que tener en cuenta. Seguramente lo haremos, pero son proyectos a largo plazo. No compramos vacas, hacemos nuestra vaca. Toros sí compramos. En el campo tenemos a Hugo Videla, nuestro capataz, nació allí y su papá era empleado del abuelo Atilio, y él ha sido nuestro ladero de confianza, nos acompaña con su esposa Mary, nos dan su visión porque conoce el campo de toda la vida. Y Jorge Ponce es nuestro veterinario".
Lucrecia: "Es un hombre importante en nuestro equipo de trabajo. Nos relacionamos con un diálogo franco, ya sea con quien trabaja para nosotras o quien nos atienda por algún tema. Debe sumar, y respetar nuestro lugar".
Carolina: "Así es, porque en ese sentido queremos que nos respetan y somos determinantes. Nos parece importante que respetan nuestro lugar, porque somos activas trabajando en el campo. Si hay que arriar, lo hacemos; vacunar también lo hacemos, no tenemos problemas. Lo que no sabemos, preguntamos y lo aprendemos, pero estamos a full en todo. Estamos rodeadas de buena gente y eso es un trabajo que siempre lo buscamos, por lo que se trabaja en un ambiente de respeto. Si bien es un ambiente masculino, hay vecinas en el campo, cada vez hay más mujeres que se ocupan y trabajan en el campo. Ya no es tan raro como era antes. Además, es lindo el campo, así que hay que animarse e involucrarse. Muchas veces la mujer acompaña, pero hauy que animarse a vacunar, a subirse al caballo, agarrar una pinza y arreglar un alambra, hay que animarse a trabajar en el campo. Nosotras elegimos esto y lo disfrutamos!!".