En un apretado resumen, por el momento desde los principales servicios climáticos se observa una lenta evolución del fenómeno de La Niña, mientras la influencia del Océano Atlántico atenúa esas condiciones y beneficia con algunas lluvias al centro del país. De persistir estas condiciones, durante la primavera es esperable que las precipitaciones para esta región se mantengan en un rango cercano a lo normal pero comenzarían a evidenciarse los indicios de sequía, con posibilidad de afianzarse durante el transcurso del verano.

De acuerdo con el informe, existen coincidencias sobre el desarrollo de una Niña "tímida", atenuada por la corriente fría de Malvinas, pero se destaca que "no obstante, aunque con menor intensidad que la prevista inicialmente, el fenómeno irá afirmando gradualmente su presencia, haciéndose sentir progresivamente, afectando localmente a algunas regiones que se encuentran dentro de su foco de mayor influencia".

Limitaciones

A partir de las condiciones apuntadas "el sur del área agrícola brasileña, la Región Oriental del Paraguay, el centro y el este de la Región Pampeana, la Mesopotamia y la República Oriental del Uruguay, donde la acción de ‘La Niña’ es negativa, recibirán la influencia positiva del Océano Atlántico, por lo que las precipitaciones alcanzarán valores desde levemente inferiores hasta levemente superiores a lo normal".

Sin embargo -y aquí comienza a advertirse la acción de las condiciones contrapuestas- "contrariamente, el este de Cuyo, y el oeste de la Región Pampeana se verán afectados por un intenso foco de sequía, que tendrá su epicentro sobre el sudeste de Córdoba, el extremo norte de La Pampa, el sudoeste de Santa Fe y el noroeste de Buenos Aires, donde podrían desarrollarse condiciones altamente limitantes para la agricultura y la ganadería".

Por ese motivo, se plantea que "durante la primavera irán afirmándose los rasgos descriptos en el apartado anterior". Como consecuencia del comportamiento de "La Niña, el sur del área agrícola brasileña, la Región Oriental del Paraguay, el centro y el este de la Región Pampeana, la Mesopotamia y la República Oriental del Uruguay, donde la acción de "La Niña" es negativa, recibirán la influencia positiva del Océano Atlántico, por lo que las precipitaciones alcanzarán valores desde levemente inferiores hasta levemente superiores a lo normal".

En cambio, "sobre el sudeste de Cuyo, y el centro-oeste de la Región Pampeana comenzará a diferenciarse un foco de sequía, que tendrá su epicentro sobre el sudeste de Córdoba, el extremo norte de la Pampa, el sudoeste de Santa Fe y el noroeste de Buenos Aires".

Más intensidad

Durante la primavera, "las tormentas cordilleranas reducirán su intensidad, pero permanecerán por encima de su nivel normal, manteniendo el riesgo de heladas hasta mediados de la estación en el centro y el sur del área agrícola argentina y uruguaya, así como en las zonas serranas. Paralelamente, comenzarán a producirse lapsos secos y cálidos prolongados, que se alternarán con cortos pero intensos episodios de tormentas", advierte el informe de la Bolsa de Cereales.

Esa paulatina llegada de "La Niña" se confirmaría durante el verano, al acentuarse "los rasgos descriptos anteriormente". Bajo esas condiciones "el sur del área agrícola brasileña, la Región Oriental del Paraguay, el centro y el este de la Región Pampeana, la Mesopotamia y la República Oriental del Uruguay continuarán recibiendo la influencia positiva del Océano Atlántico, por lo que las precipitaciones alcanzarán valores desde levemente inferiores hasta levemente superiores a lo normal".

A causa de las altas temperaturas y la merma de las lluvias, "el foco de sequía, previsto sobre el este de Cuyo y el oeste de la Región Pampeana, incrementará su intensidad, extendiendo su acción sobre gran parte de Cuyo, el centro y sur de Córdoba, el sur y parte del centro de Santa Fe, el oeste de Entre Ríos y la mayor parte de La Pampa y Bueno Aires".