El referente de la ONG explicó que "la Red Antimafia se desarrolla en todo el país y en la provincia de Buenos Aires con mucha fuerza, hay más de 60 organizaciones y esto surge de un congreso que se hace en la Facultad de Derecho, del cual participaron sectores políticos, sindicales y estudiantiles, y algunas de las cabezas visibles eran la hermana Martha Pelloni, sobrevivientes de tragedia de Once, organizaciones contra la trata y la Fundación Adoptar. Todos venían trabajando por separado, pero esto nos demostró que estas bandas mafiosas van alternando de rubro según las circunstancias, con gran capacidad para corromper sectores del Estado".

La Fundación Alameda existe desde hace 11 años, pero la Red Antimafia Nacional (RAN) se creó hace unos seis meses aproximadamente. Con el fin de "conformar un frente de organizaciones que se sumen a la iniciativa de denunciar los focos de corrupción y prostitución", entre otros temas. "Nuestro país tiene récord de prostíbulos aunque estén prohibidos por ley. Y hay medio millón de personas reducidos a la trata laboral y en talleres clandestinos", dijo Vera.

En nuestra ciudad la idea es "generar confianza", enfatizó María Victoria Wright. En la presentación en sociedad de hoy hubo referentes de sociedades de fomento, iglesias Católica y Evangélica, barrios, abogados y jueces. No tendrán sede porque "la construcción está en marcha. Pero debemos tener en cuenta que más que trabajar en un lugar físico debemos lograr relacionarnos de manera tal que podamos funcionar como red, conocernos y ponernos objetivos claros. Esa es la primera etapa para ponerla en marcha", agregó Casanella.

Los integrantes de la Fundación consideran que "hay mucho trabajo. Pero lo importante es generar lazos de confianza, algo básico. Lo más arduo es confiar para que se animen a decir lo que no van a decir a una comisaría o a la Justicia", enfatizó Wright.

¿Cómo se implementaría el proyecto en Olavarría? "El trabajo se hace de dos maneras -explicó Vera-. Cuando es una geografía muy amplia se trabaja a nivel multisectorial, empiezan las fuerzas a armar un mapa del delito, detectar donde están las guaridas de la mafia y cuáles son sus posibles complicidades. En segundo lugar visibilizar esta cuestión, llevarla a la Justicia, movilizarse para erradicarla, plantear políticas públicas como refugio de asistencia para adictos y su reinserción social, refugios para victimas de trata y empleo digno".

El partido Proyecto Sur acompaña a la Fundación, pero aclararon que "también nos acompañan de Coalición Cívica, la CGT, la CTA, el papa Francisco cuando era Jorge Bergoglio ayudó a diagramar este congreso antimafia, Martha Pelloni, el padre Pepe, el obispo Lozano, el rabino Scorca y el evangelista Marcelo Figueroa. Cuando el territorio es más chico, los propios vecinos denuncian y siguen los casos, la participación ciudadana activa es fundamental", dijo Vera. "La idea es, en pequeños pueblos, que cuando haya denuncias graves se les pueda dar amplitud y protección desde los grandes centros urbanos".