El cuerpo de un hombre identificado como Abraham Ortega, de 28 años, fue hallado con evidentes signos de tortura y 16 impactos de bala en el municipio de Yapacaní. De acuerdo con el informe del viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, se trataría de un caso de ajuste de cuentas vinculado al manejo de recursos ilícitos provenientes de extorsiones y secuestros en el trópico de Cochabamba.

Aguilera detalló que la víctima fue secuestrada y posteriormente abandonada en la localidad cruceña de Yapacaní, tras haber sido ejecutada con proyectiles calibre 9 milímetros. “Se evidencian signos claros de tortura previos al deceso”, sostuvo la autoridad.

El caso ha generado conmoción en la región debido a la brutalidad del crimen. Las investigaciones están ahora centradas en establecer quiénes son los autores materiales e intelectuales del asesinato y cómo se produjo el traslado del cuerpo desde Entre Ríos hasta el lugar del hallazgo.

Las autoridades no descartan que el hecho esté relacionado con disputas internas por el control de recursos provenientes de actividades criminales. El Ministerio de Gobierno ha instruido el despliegue de equipos especializados para profundizar las pesquisas.