El presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero Torrejón, advirtió que el reciente incremento salarial aprobado para este año es el más alto en los últimos siete años y podría generar serias consecuencias económicas en el corto y mediano plazo.

Romero sostuvo que el aumento —10% al salario mínimo nacional y 5% al haber básico— llega en un contexto de baja actividad económica e inflación elevada, configurando un escenario de estanflación. Según el análisis, la medida incrementará la incertidumbre en los mercados, afectará el tipo de cambio paralelo y provocará mayores presiones inflacionarias.

Entre las principales consecuencias que se esperan, se encuentran:

  • Aumento de la inflación en las próximas semanas.
  • Mayor informalidad e inestabilidad en el empleo formal.
  • Contracción de la inversión privada y ralentización aún mayor del crecimiento económico.
  • Posible incremento en los niveles de pobreza.

El informe también señala que el Gobierno financiaría este incremento a través de reajustes presupuestarios, reducción de inversión pública, mayor endeudamiento interno o emisión monetaria, mientras que el sector privado se vería obligado a aumentar precios, reducir costos o incluso aplicar despidos paulatinos.

Finalmente, Romero calificó la decisión como “un incremento temerario, nada sensato y altamente político”, enfatizando que la medida no responde a la realidad económica del país y podría agravar aún más la situación económica de Bolivia en 2025.