En una postura firme y con carácter de urgencia, la Federación de Empresarios Privados de La Paz, a través de su presidente Rolando Kempff Bacigalupo, manifestó que no debe haber incremento salarial este año, debido a la crítica situación económica que atraviesa el país.

Kempff explicó que Bolivia enfrenta una de las crisis más complejas de los últimos años, marcada por un elevado déficit fiscal, una creciente deuda pública, interna y externa, como un estancamiento en el crecimiento económico. En este contexto, aseguró que insistir en un aumento salarial tendría efectos negativos sobre la sostenibilidad del empleo formal.

“La solución no es el incremento salarial, sino una nueva ley laboral que contemple flexibilidad, estabilidad de ingresos y capacitación continua. Necesitamos adecuar nuestra normativa a las exigencias del siglo XXI”, sostuvo el presidente de los empresarios paceños.

Asimismo, destacó la necesidad de instalar con carácter de urgencia un diálogo tripartito entre el Gobierno, los empresarios y la Central Obrera Boliviana, tal como recomienda la Organización Internacional del Trabajo (OIT), antes del 1º de mayo. “No se puede seguir tomando decisiones de manera unilateral, sin escuchar a quienes generamos empleo en el país”, señaló.

Kempff recordó que el sector privado genera aproximadamente el 80% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, pero solo representa el 20% de la fuerza laboral. En ese sentido, subrayó la necesidad de acuerdos entre trabajadores y empleadores en cada empresa, considerando su realidad económica particular.

Finalmente, propuso congelar el salario mínimo nacional, argumentando que sus incrementos en los últimos años han tenido un impacto negativo en la formalización del empleo y en la sostenibilidad de pequeñas y medianas empresas.

“Esperamos que el Gobierno escuche a todo el sector privado. Hoy, más que nunca, necesitamos políticas responsables y sostenibles”, concluyó.