El presidente Luis Arce presentó un conjunto de 10 medidas transitorias para afrontar la crisis de carburantes y la falta de divisas en el país, asegurando que Bolivia “no está quebrada” y que la actual coyuntura responde a una “falta de liquidez transitoria de dólares”. Durante su discurso, descartó la posibilidad de eliminar la subvención a los combustibles o aplicar medidas como la devaluación, afirmando que su gobierno “no tomará decisiones en contra del pueblo boliviano”.

Las 10 medidas anunciadas por el presidente Luis Arce:

1. Reducción del uso del parque automotor en el sector público en un 50% para optimizar el consumo de combustibles.

2. Incremento de la provisión de combustible en estaciones de servicio, pasando del 50% al 80% para reducir las largas filas.

3. Implementación de una aplicación móvil de la ANH para informar en tiempo real sobre la disponibilidad de combustibles en cada surtidor.

4. Asignación de estaciones de servicio exclusivas para el transporte público, con el objetivo de agilizar su abastecimiento.

5. Priorización de la provisión de diésel y gasolina para el sector agropecuario, con una programación especial para evitar afectaciones en la producción de alimentos.

6. Garantía del suministro de combustibles para servicios básicos, salud, emergencias y desastres naturales, asegurando el abastecimiento en sectores estratégicos.

7. Implementación del horario continuo en el sector público y privado en todas las capitales y en El Alto, habilitando además la opción del teletrabajo para empresas que lo requieran.

8. Autorización de clases virtuales en ciudades afectadas, según evaluación de los Servicios Departamentales de Educación.

9. Ampliación del horario de atención en Mi Teleférico en La Paz, de 05:00 a 23:00 para facilitar la movilidad en la ciudad.

10. Refuerzo de controles en fronteras, estaciones de servicio y cisternas con efectivos militares para evitar desvíos y contrabando de carburantes.

El mandatario enfatizó que “Bolivia no está en crisis económica, sino enfrentando un problema de iliquidez en dólares”, lo que ha complicado el pago de importaciones de combustibles. En este sentido, reiteró su llamado a la Asamblea Legislativa para la aprobación de créditos internacionales, asegurando que estos recursos ayudarían a aliviar la situación.

Gobierno niega desestabilización y rechaza especulaciones

Arce también cuestionó a sectores políticos que, según él, intentan “generar zozobra y desinformar a la población”, y aseguró que su gobierno continuará trabajando para “garantizar la estabilidad económica y social del país”.

El discurso del presidente se dio en un contexto de filas masivas en surtidores, protestas de sectores afectados y un dólar paralelo que supera los 12 bolivianos, evidenciando la gravedad de la crisis que enfrenta Bolivia.