"Es muy difícil ser culturista; no tenés permitidos"
Oscar D’Annunzio hace culturismo. Es una actividad que comenzó a transitar desde hace mucho tiempo, con un parate en el medio, aunque cuando retomó encontró ese sabor que le permite seguir bien metido a sus 50 años y con muchos objetivos por delante para la temporada que acaba de comenzar, teniendo en cuenta que el 2016 finalizó de la mejor forma.
Se trata de una actividad sumamente sacrificada, por las competencias, sobre todo por los cuidados que deben tener los atletas de su cuerpo, y también debido a los gastos que se deben afrontar para participan de un deporte amateur, como la mayoría en la Argentina.
Oscar llegó hace muchos años a la ciudad, proveniente de Gonzales Chaves, y después de transitar por el fútbol -dentro de la Liga de Tres Arroyos- probó con esta disciplina que lo atrapó a tal punto que hoy, mucho tiempo después, lo mantiene muy activo y con ganas de afrontar nuevos desafíos.
En primera instancia, el deportista aclaró que el año ya está en marcha. "Competí en el Campeonato Apertura, que fue en Huracán de San Justo. Fue también un clasificatorio para el Arnold Clasicc, que en Sudamérica se hace en Brasil. Mi categoría, que es Máster, no existe para ese evento. Yo gané, pero no clasifiqué justamente al no tener lugar en esa competencia dentro de lo que es mi categoría".
"Eso fue lo primero del 2017, mientras que el año pasado lo terminé ganando el Nacional que se hizo en Córdoba. Uno va a ese tipo de eventos y no piensa que va a ganar, pero tuve la suerte de hacerlo porque llegué bien sobre todo con la dieta, que es la base, ya que la gente piensa que es ir al gimnasio y matarse con los fierros, y el entrenamiento es simplemente de una hora y media por día", aclaró.
En sí, sobre el culturismo, Oscar D’Annunzio remarcó que "en la competencia básicamente lo que se hace es mostrar, hay siete poses obligatorias que se hacen delante de los jueces. Suben todos los atletas y te piden todas las poses, las cuales no son fáciles y además es muy cansador estar arriba del escenario".
"También se hacen comparativas, o hacen cambios de lugares para analizar. Después se sale del escenario, para que suban de a uno, y ahí hacés una coreografía que es con música. Ello requiere de su preparación, y si sale bien aumenta la puntuación", comentó.
Entonces, el momento de la evaluación es muy complejo porque "se evalúa todo como la marcación, los cortes, la piel fina, el volumen, las poses y la pintura. Es un trabajo fino, que parece fácil pero no lo es", sostuvo el deportista y aclaró que "los días previos son muy exigentes, la última semana es la más sacrificada. Yo el 9 de abril compito en Chivilcoy, con lo cual el domingo que viene (2) arranco con 10 litros de agua por día, hasta el miércoles, y de ahí bajo a 8".
Igualmente, más allá de estar continuamente en actividad dentro de una disciplina que lo requiere, Oscar sabe que "el vencimiento lo da el cuerpo, yo he visto atletas de más de 60 años arriba del escenario y están muy bien. Yo a mis 50 años no tengo pensado dejarlo, entreno como cualquier chico del gimnasio, no estoy limitado en la parte física, aunque tal vez regulo algunas cargas con respecto a lo que hacía hace 20 años. Igualmente, hoy se entrena mucho con técnicas, no es tanto el tema del peso".
Entrenamiento y cuidado
"Los entrenamientos son intensos, pero el 60 por ciento de todo es la alimentación. Por eso es muy difícil ser culturista; no tenés permitidos cuando estás compitiendo. Existe algún tiempo, como a mí me tocó en las fiestas, aunque igualmente seguí comiendo limpio, que es comer sin grasas", aclaró.
La dieta, como marca, es todo, o casi. "No como fritos, grasas, harinas, dulces y por supuesto no tomo alcohol, hace dos años que yo estoy a dieta estricta de competición. Se puede hacer dieta para otro tipo de cosas, pero para competir es mucho más complejo. El culturista come 6 veces al día, porque es la única forma de acelerar el metabolismo", indicó Oscar D’Annunzio.
Además, para el culturista, todo el tiempo del día está destinado a algo. "Las 24 horas del día están ocupadas porque tenemos que alimentarnos, tener nuestras horas de descanso y las de entrenamiento", aunque también están las labores cotidianas: "Además uno tiene su trabajo, su familia, con lo cual hace una vida normal porque es un deporte amateur; para ser rentado debés ser profesional y en la Argentina son pocos los casos".
Por ello, para graficar, marcó cómo empieza un día y cómo es su dieta: "Me levanto a las 6.15, hago 40 minutos de bicicleta fija. Me bajo, y desayuno. Son siete claras de huevo, una yema, 10 almendras y dos galletas de arroz. A media mañana como 200 gramos de carne, o pollo, con verduras; 10 almendras y dos galletas de arroz. Y las otras cuatro comidas son prácticamente iguales".
Para todo ello, y con el objetivo de mantenerse bien, el clave el asesoramiento. "Tengo un entrenador que se llama Cristian Barbieri. Anda muy bien, confiamos mucho en él y sabe mucho de dietas. Te pega justo con la alimentación; nos manejamos con fotos. Le mandamos todas las semanas, y solamente con un zoom en su celular ya se da cuenta cómo estás. Hasta si te saliste de la dieta".
Con lo cual todo es importante, pero Oscar remarcó que "yo siempre digo que no sirve entrenar 3 horas por día. El 30 por ciento, o más es de alimentación, y el resto tiene que ver con el gimnasio. El descanso es muy importante, ya que el cuerpo crece cuando vos descansás. Se activa ahí, no cuando entrenás".
Surgimiento y actualidad
Todo comenzó hace muchos años. "En el año 1993-1994 yo ya competía, habíamos hecho un grupo, y a mí me nació el hecho de hacer culturismo gracias a Daniel Lazarte porque él veía en mí una genética que no la veía en otros. Competí durante dos o tres años, pero era todo muy a pulmón porque estaba estudiando y el culturismo es un deporte relativamente caro ya que tenés que bancarte las dietas y los viajes, además de las inscripciones".
"Yo tenía comida de estudiante, era muy difícil en esa época, aunque igualmente salíamos a competir. Después dejé mucho tiempo, aunque siempre estuve relacionado con el mundo de los fierros porque siempre estuve en gimnasios", declaró uno de los deportistas locales que compite a nivel nacional e internacional.
Lo que tiene en claro es que "cuando competís, tenés que poner la cabeza solamente en eso. Yo durante mucho tiempo hice más vida de familia, cuando mis hijos eran chicos. Siempre entrené, pero la dieta la dejé de lado, más allá de que nunca fui de tener excesos".
"Arranqué de vuelta hace dos años, y a esta altura ya tengo hechos unos 16 torneos. Fui a un Nacional, gané un Bonaerense y después participé en distintas competencias como en Mar del Plata, Azul, Chivilcoy y Buenos Aires, en varias ocasiones", recordó.
Y, sobre próximos objetivos, comentó que "ahora mi meta es estar en el Sudamericano que se hace en la Argentina, es un torneo muy importante. Después del Arnold Clasicc viene ese sudamericano. También está el Campeonato Argentino de Buenos Aires, que será antes, y en mayo tengo pensado ir a Chile para estar en la Copa Mercosur".
Por último, Oscar D’Annunzio, sintetizó qué lo lleva a practicar este deporte. "Yo no lo hago por los logros, sí porque me gusta y siento pasión por este deporte. Jugué mucho tiempo al fútbol en la Liga de Tres Arroyos, y después me dediqué a las pesas cuando me vine a estudiar el profesorado".