"Antes de iniciar cada torneo está a cargo de la organización y durante el desarrollo del mismo prepara los fixtures, que las partidas vayan por los carriles normales, estar atento ante los reclamos y después fiscalizar todo lo relacionado al juego en sí", detalla.

El árbitro destaca "la caballerosidad" que hay en el ajedrez y sostiene que el arbitraje "se vive con mucha intensidad".

Marcelo Mariano Hermida comenzó en esta labor en la década del ´90 y desde 2003 es árbitro internacional. "Yo era jugador y por esas casualidades comencé a trabajar en la Federación Metropolitana de Ajedrez. Me comenzó a interesar el arbitraje, los cursos, la organización de los torneos y después me dediqué profesionalmente", repasa.

"El ajedrez es un misterio, es un juego muy amplio que tiene un montón de facetas a nivel escolar y de los adultos; está relacionado con la memoria y el ejercicio, y eso me atrajo. El ajedrez no se puede dejar; uno por ahí se aleja pero al tiempo vuelve, es como adictivo en el buen sentido. El ajedrez me dio todo porque conocí a mi esposa la conocí allí, soy docente y toda mi vida se relaciona con este juego", apunta.

El torneo de la Legislatura

A principios de mes, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se disputó una nueva edición del Torneo de la Legislatura. La Copa Norberto La Porta reunió más de 450 jugadores y es una de las competencias más importantes del ajedrez en la Argentina. Marcelo Hermida fue el árbitro principal del certamen.

"Es un torneo único, completamente diferente a otros. Hay muchísimo trabajo de organización y hay que estar en todos los detalles", cuenta.

"El trabajo es muy intenso y uno termina agotado porque todo se potencia más. Hay jugadores más profesionales, grandes maestros y uno no puede equivocarse. Uno intenta disfrutar ver jugar a los grandes maestros pero no se puede estar observando y analizando las jugadas porque estamos para fiscalizar; cuando no estoy arbitrando mi sensación es otra, se disfruta del juego", indica.

La Argentina y el ajedrez

La Argentina vive un momento muy interesante en el ajedrez gracias a las actuaciones de Diego Flores, Alan Pichot y Leandro Mareco -que el año pasado visitó La Madrid y hace pocas semanas se consagró en el Máster de Vietnam-. Para Marcelo Hermida "el país siempre tuvo un muy buen nivel ajedrecístico, lo que sucede es que ahora tienen la posibilidad de viajar a los torneos más importantes y lograron un roce necesario para estar a la altura de los mejores del mundo".

"Ojalá que lleguen en un gran nivel y que la Olimpíada dé un panorama acabado de lo que está sucediendo", subraya.

Para el ajedrez no hay edad

Marcelo Hermida es un convencido que para jugar al ajedrez "no hay edad". "Este es un juego que aporta la posibilidad de que tomen sus propias decisiones y se hagan responsables de lo que deciden. También les da la posibilidad del cálculo, la estrategia y la memoria; esas cosas se llevan a la vida misma", agrega y suma: "en las partidas uno tiene que tomar un montón de decisiones y analizar las variantes, y en la vida ocurre lo mismo".

Además sostiene que este deporte "saca a los chicos de la calle, de la televisión y de la Play… es buenísimo. Es un deporte hermoso".