Los mercados financieros argentinos operan nuevamente en terreno negativo, afectados por la desconfianza generada por la reciente disparada del dólar blue, que alcanzó un nuevo récord de $1.300. Esta situación ha generado una fuerte caída en los bonos soberanos en dólares y las acciones argentinas, aumentando la incertidumbre entre los inversores.

El riesgo país, medido por el JPMorgan, subió un 2,5% y se ubica en 1.429 puntos básicos, acumulando un incremento del 12% en apenas tres días. Esta subida se da en un contexto de tensiones políticas que el Gobierno intenta minimizar, incluyendo rumores sobre el futuro del jefe de Gabinete, Nicolás Posse.

En la Bolsa porteña, el índice S&P Merval cayó un 2,2%, ubicándose en 1.528.672 unidades. Los ADRs argentinos cotizados en Nueva York también registraron importantes bajas, con descensos de hasta el 4,9%, liderados por los papeles bancarios como BBVA, Grupo Supervielle (-4,8%), Grupo Financiero Galicia (-3,8%) y Banco Macro (-3,4%). Solo subieron Edenor (+1%) e YPF (+0,8%).

Factores de la caída

Operadores coinciden en que representa una mala señal que el Congreso dilate el tratamiento de dos leyes consideradas cruciales por la administración de Javier Milei. Además, el último informe del Indec confirmó la fuerte recesión que atraviesa el país, especialmente en los sectores de la construcción y la industria. Esta recesión ya tiene un impacto significativo en los niveles de empleo y habría impulsado los índices de pobreza por encima del 50%.

En el segmento de renta fija, los bonos en dólares cayeron hasta un 2%, encabezados por el Global 2038, seguido del Global 2030 (-1,4%) y el Bonar 2035 (-1,4%).

La actividad económica, medida por el EMAE, se contrajo un 8,4% interanual en marzo. Aunque el Gobierno sostiene que la caída habría tocado su piso, existen dudas entre los analistas sobre la capacidad de recuperación económica a corto plazo.