(Desde Washington, Estados Unidos) El equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Ministerio de Economía siguen evaluando el avance del acuerdo de Facilidades Extendidas, que contempla un desembolso de 20.000 millones de dólares para reforzar las reservas del Banco Central y eliminar por completo el cepo financiero. Argentina cumplió las metas relacionadas con el déficit fiscal y la emisión monetaria, pero no alcanzó el objetivo fijado para las reservas del Banco Central.

Al 13 de junio, fecha límite para la meta de reservas, había una brecha de aproximadamente 4.000 millones de dólares entre lo previsto en el programa y las divisas realmente acumuladas en el Banco Central. Este incumplimiento en la primera revisión del programa es ahora discutido por el staff del FMI y las autoridades del Palacio de Hacienda. En términos técnicos, al cierre de las conversaciones entre las partes, no se descarta que Argentina solicite un waiver (perdón) al Directorio del Fondo. Sumado a la dificultad de acumular reservas, persiste el déficit de cuenta corriente, que se mantiene estable desde junio del año pasado. Este déficit ayuda a explicar el incumplimiento de la meta de reservas. La cuenta corriente refleja los dólares que entran y salen del país por intercambio de bienes y servicios con el exterior, y hasta ahora salen más de los que ingresan por turismo y compras en el exterior, debido a la fortaleza del peso argentino.

El Indec informó que la cuenta corriente registró un déficit cercano a los USD 5.200 millones en la primera mitad de 2025, una cifra mucho mayor al desequilibrio proyectado por el FMI para este año.

En este contexto, el FMI y el equipo económico siguen negociando. Esta negociación retrasa la firma del Staff Level Agreement (SLA), imprescindible para que el Directorio del Fondo considere los resultados de la primera revisión del acuerdo.

Conclusión: la demora implica que el desembolso de 2.000 millones de dólares previsto para junio recién podría llegar en septiembre.

-¿Cuándo se reunirá el directorio para tratar la primera revisión del caso argentino?-, preguntó Infobae a Kozack.

-"No tengo una fecha para la reunión del Directorio"-, contestó la portavoz del FMI.

-Por su experiencia, ¿podría ser en agosto o septiembre?-, insistió este medio.

-"No quiero especular. Todavía no hay fecha."

El FMI sigue reglas claras que su burocracia respeta sin vacilar. Así, los técnicos del organismo negocian con los funcionarios del Gobierno y, tras esas negociaciones, se publica el Staff Level Agreement (SLA).

Luego, el SLA se eleva a los directores del FMI, quienes tienen dos semanas para evaluarlo antes de la reunión formal del Board.

Finalmente, el Directorio aprueba —salvo que ocurra una hecatombe institucional— el SLA y ordena el desembolso, que para Argentina será de 2.000 millones de dólares.

Con esta perspectiva, y considerando que comienzan las vacaciones de verano en Estados Unidos, la reunión del Board tendría lugar a principios de septiembre. De todos modos, más allá de la discusión sobre el waiver que se concedería a Argentina, el FMI mantiene una valoración muy positiva del programa de ajuste.

"El programa continúa brindando resultados positivos. El proceso de desinflación se ha reanudado. La economía continúa expandiéndose, y Los indicadores sugieren que la pobreza está en baja", dijo la vocera Kozack.

Y agregó: "Bajo el programa, se están implementando políticas fiscales y monetarias apropiadas, y ahora las discusiones se centran en políticas para sostener los mecanismos de estabilización."

Junto a la evaluación positiva del FMI, influye la estrecha relación geopolítica entre Javier Milei y Donald Trump. Estados Unidos, principal socio del Fondo, orienta las decisiones del Board.

Esto significa que Argentina recibirá el desembolso de 2.000 millones de dólares en los próximos meses y que el incumplimiento de la meta de reservas será perdonado, a pesar de la oposición de los directores de Alemania, Japón y Países Bajos, conocedores de la historia económica del país.