Bajo su área el nuevo funcionario se propuso varios aspectos: seguir trabajando en la concientización y para eso se reforzará el trabajo a través de charlas de educación vial en las escuelas, una actividad que vienen desarrollando junto a la Fundación Loma Negra y la Agrupación Estrellas Amarillas. "También pensamos en diagramar una campaña publicitaria desde las cosas simples que podemos hacer cada uno, como el uso del casco, del cinturón de seguridad, de no conducir si tomamos alcohol, de reducir las velocidades. En realidad todo tiene que ver con el respeto a la vida propia y la del otro. En las últimas semanas, los referentes de estas charlas estuvieron en las escuelas Normal, Libertas y San Antonio. "La idea es que los chicos puedan multiplicar el mensaje, ir diciéndoles a los padres cómo tienen que manejar. De acuerdo con la edad vamos marcando diferente cosas", remarcó Falivene.

Es que todos son conscientes de una realidad cotidiana: cuando hay un policía cerca se respetan las normas, pero cuando se va vuelven los estacionamientos en doble fila y las diversas faltas. "El otro día en un jardín había un móvil pero por un accidente, no por controles de tránsito, y no había nadie en doble fila", grafica a modo de ejemplo. Las salidas de las escuelas son un problema recurrente, sean en el centro o la periferia.

"Nadie quiere estacionar y caminar dos cuadras. Pero el tema es que se hacen campañas que deben ser sostenidas en el tiempo", para no recaer en las mismas infracciones.

Más obras

Además de la educación vial, el nuevo funcionario municipal planteó la necesidad de continuar con el sistema de reductores de velocidad ubicados en distintas calles y algunas avenidas de la ciudad. "Algunos ya estaban previstos y empezaremos en zona serrana que han pedido y concretaremos algunos puntos de la ciudad que nos habían quedado" de la gestión anterior, ya que Falivene se desempeña en el Municipio desde 2014, con manejo de estadísticas y conocimiento en la materia de tránsito.

Un punto conflictivo era en Bolívar y Saavedra, ya que de ambas manos los automovilistas circulaban a alta velocidad. "Al poner reductores bajó la cantidad de siniestros", dijo el funcionario.

Por otro lado, "seguiremos la semaforización de la ciudad, estamos viendo los lugares, yendo a algunos sitios y estudiando el tránsito, ver en qué lugares es necesario colocar giro a la izquierda. Se ha mejorado la onda verde y se mejoró con la nueva salida de la terminal al abrir hacia la calle Necochea", subrayó.

El estudio previo se hace yendo al lugar, verificando que realmente sea una zona donde se necesitan reductores, como puede ser la llegada a un colegio o lugares cercanos a una plaza. También recibimos reclamos en el SIRO, tenemos todos agendados". Si bien aseveró que "no es que les podamos dar respuesta a todos porque hay lugares que tal vez no son recomendables, la idea es que se solucione". Hasta ahora, los últimos reductores han sido colocados en lugares como Lavalle y Pueyrredón, Lavalle y Las Heras, Pringles entre Avellaneda y Pueyrredón y está pensado para la avenida Avellaneda a la altura de España, para frenar la velocidad entre Rivadavia y Pringles.

Además, indicó que los controles se suman a las medidas para detener las infracciones de tránsito. "Los controles generan conciencia, por el doble motivo de que afectan el bolsillo y quizás por eso al menos se genera conciencia. Lo importante es ser consciente de que uno hace mal las cosas y puede lastimarse y lastimar a otros".

Además de tránsito, Falivene tendrá a su cargo todo lo vinculado con quejas por ruidos molestos (quejas por peloteros, iglesias, boliches), horarios de boliche y nocturnidad. "Debemos seguir intensificando los controles", anunció el Ingeniero Falivene.

Ciclistas, peatones, roleros

A los vehículos se suma el tránsito de ciclistas y ahora roleros, algo nuevo y "complicado", señaló el funcionario. "A veces se desvían, hay que tener cuidado porque pueden pisar una piedra y caerse, van rápido. Es una cuestión nueva que debemos atender", indicó, por lo que planea algún encuentro con los grupos de gente que circula en rollers para "charlar sobre cuáles son sus inquietudes y sugerirles cómo circular".

Los ciclistas, otro sector sobre el que apuntan también, ya que depende de quien hable es la queja. Los automovilistas se quejan pero al mismo tiempo los ciclistas indican que no son respetados, del mismo modo que suelen reclamar los peatones.

"Esto podría resumirse en el conflicto hacia el otro. Hay que saber que manejando rápido puedo lastimarme y lastimar a otros. Lo mismo usando el celular. El tema es cumplir con la ley que es bien práctica y tiene mucho de sentido común. Las cosas que establece la ley son lógicas, hay que respetarlas. El mayor problema que tenemos es la falta de respeto hacia la vida propia y ajena", remarcó.

Finalmente, Falivene mencionó el trabajo en el área de nocturnidad junto con la Dirección de Juventud del Municipio, para ahondar en el tema de "Alcohol cero" y lograr que quien bebe no conduzca. Lo importante es que "tenemos estadísticas, una base de datos. Vamos reteniendo información con gente de monitoreo y hospital. Y la intervención llega de acuerdo a los datos que tenemos".

"Los chicos saben"

Las campañas de concientización en las escuelas demuestran la información que tienen los chicos. "Muchos te dicen ‘mi papá atiende el celular, qué le voy a decir si es mi papá’. Lo que uno inculca es que paren dos minutos y apuntamos a que el papá sienta que su hijo le está marcando algo".

Consciente de que no hay mejor policía que un niño insistente, se pretende que el respeto por las normas básicas llegue sí o sí. "Los chicos de 4º o 5º grado saben lo que se tiene que hacer, saben del respeto. Pero lo que ven en la sociedad no ayuda", remarcó Falivene.

Camino de los Pueblos

En el Camino de los Pueblos se colocaron recientemente guarda-rails sobre las banquinas. Esta medida se debió a que los conductores de la zona, con el fin de esquivar los reductores de velocidad, circulaban por la banquina, generando mayores peligros para su seguridad.

"Con la lluvia y el barro las banquinas quedaron destrozadas, no los pusimos por capricho sino porque al esquivar los reductores iban por la banquina, se rompió toda y hay un zanjón cerca, lo cual era mucho más peligroso", explicó.