Mientras que en el país se estaría evidenciando un "importante déficit de transporte de carga por carretera", el uso del bitren, lejos de significar una merma de fuentes laborales en el caso de que el país sustentara su competitividad, dado que ese incremento representaría más carga para transportar.

Según la presentación efectuada por personal ejecutivo de la cementera durante el transcurso de la muestra Trans & Log, realizada el mes pasado en el Centro de Exposiciones Municipal de Olavarría (CEMO), de cumplirse esas proyecciones lo que disminuiría será la "cantidad adicional de camiones que se necesitan para transportar el aumento de carga, con el beneficio adicional de reducir la actual congestión en las rutas argentinas por tener un menor factor de ocupación en los caminos". Estas percepciones están sustentadas en la experiencia australiana de los últimos 20 años, donde "el número de vehículos convencionales se mantuvo, mientras que el bitren absorbió el aumento de carga producida en ese país".

En cuanto a lo técnico, el vehículo designado como bitren -que soporta un peso máximo de 75 toneladas- es la formación compuesta por un camión con al menos dos remolques que se articulan entre sí mediante un sistema de enganche tipo B, conocido también como "quinta rueda" -que consta de un eje triple-, y a partir de esa particularidad "permite al chofer tener mayor control sobre el remolque trasero, a diferencia de los acoples tipo lanza". De esa forma, se contribuye a minimizar "la posibilidad de que ocurra el ‘efecto tijera’ del remolque trasero, causante de tantos accidentes".

Ventajas

Vista de ese modo, la proposición de Cementos Avellaneda "podría ser una solución para disminuir el aumento seguro en la flota necesaria para llevar nuestro aumento de demanda de una manera segura, competitiva, con menor uso de combustible por tonelada transportada y menor deterioro de caminos". Al pensar en el sistema de transporte como está desarrollado en la actualidad, la inserción de los bitrenes se daría como "parte del transporte intermodal, con otros camiones de menor porte, con la red ferroviaria y barcazas en los puertos".

Desde esa perspectiva, la introducción de los bitrenes en la Argentina redundaría en "más carga con más seguridad para el transporte, más competitividad para nuestros productos y menor uso de combustible". De esa forma, se aseguraría una menor emisión de dióxido de carbono al reducirse entre "un 40 y un 70 por ciento el consumo de diésel por tonelada transportada" y disminuiría "un 56 por ciento el deterioro de la infraestructura vial". Mientras que aumentaría entre "el 76 y el 90 por ciento la carga transportada en toneladas" pero con un "14 por ciento menos de peso por eje".

Entre las críticas con mayor peso se desliza que para implementar el proyecto serían necesarias mejores rutas o autopistas pero desde la cementera se opone que "se debe tener en cuenta el peso por eje, no el peso bruto total". En cuanto a la estabilidad del vehículo, es utilizado "en países con una red de caminos deteriorados como Sudáfrica o Zimbabue". Mientras que "en Australia y Brasil se los ve por los caminos internos de empresas forestales". En nuestro país, el bitren ya se utiliza en la provincia de San Luis, donde "el actual dueño de cuatro de estos vehículos los saca sin ningún inconveniente cargados de cereal por un camino de 60 kilómetros de tierra hasta la ruta principal".

Requerimientos

Ante la pregunta de por qué se afirma que son más seguros, como prueba de su flexibilidad se expone que "puede hacer un giro en U (180°) en una ruta sin banquina y no salirse del camino". En ese sentido, se reporta que "el tipo de acople B es mucho más seguro para maniobrar, según estudios y los datos reales en países que los utilizan". De acuerdo con un informe producido por la Asociación de Aseguradoras Australianas, en 2011 "el bitren fue llamado ‘el vehículo ideal’ debido a su baja incidencia en accidentes".

Con ese objetivo, el desarrollo del proyecto plantea requerimientos tales como la incorporación del sistema de frenos ABS (control de frenado antibloqueo), de sistemas EBS (control de estabilidad mediante el frenado) y sistemas levanta ejes automático (ILAS). Otros de los equipamientos solicitados es que las unidades cuenten con conectividad (comunicación PC/panel de di��logo), luces LED, suspensión neumática y frenos a disco.

Según especialistas viales del Instituto del Transporte y del Centro de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires, al contar con "el tercer eje autodireccional levantado, una sola pasada del bitren equivale a 2,3 pasadas de un camión tradicional con todos los ejes apoyados". Los expertos además señalan que "un camión que transporta el doble de la carga legal produce en el pavimento el daño de ocho camiones correctamente cargados". Así, "una ruta construida para 30 años, dura menos de cuatro años".

Para implementar con eficacia el proyecto, desde Cementos Avellaneda se propone en primer lugar la capacitación de los choferes. Ya que el costo del bitren alcanza los 300 mil dólares, la compra de unidades se posibilitaría "a través de la financiación que hoy dan los bancos oficiales y privados". En cuanto a la seguridad estaría asegurada mediante "un efectivo control del cumplimento de los requisitos de estos vehículos a través del control satelital permanente y de un control anual físico de las unidades. Por último, la circulación estaría asegurada "implementando habilitaciones para corredores específicos punto a punto, con declaración del responsable ante el estado nacional del corredor, de las unidades y de los choferes especialmente habilitados", de manera similar a lo que ocurre "en Uruguay y San Luis".