"Vibra el aire es, antes que nada, una reunión de amores. Es como concretar un sueño compartido con mi hermana, un deseo acumulado de armar cositas de la ciudad y para la ciudad. Es una reunión de entusiasmos y de sueños compartidos. Sí, es eso", dice Florencia Magnaterra, y las palabras fluyen con naturalidad.

Ese anhelo, que abrazan desde mucho antes, pudo cobrar forma el 15 de abril, en medio de una feria que realizaron en la Casa Roja de Sierras Bayas. Y se apoya en una estructura que consta de cuatro episodios que laten al ritmo de las estaciones: otoño, invierno, primavera y verano. Son cuatro conciertos y, en el medio, de todo un poco. "Un cacho de cultura. Un rapto de cultura", desliza.

El otoño dijo primero y fluyó de la mano de Aqualáctica, una formación de violines, cello y guitarra electroacústicos. En junio y como un exquisito capítulo de invierno hicieron un ciclo de cine sobre Werner Herzog en la Alianza Francesa. Ahora, también en sintonía con la estación más fría del año, llega Mariana Baraj, conocida cantante, percusionista, charanguista y compositora argentina. Será el 9 de agosto, en Punto de Giro (ver aparte).

En comunión

Las cinco intentan abrir espacios de percepción sensible porque en "Vibra el aire hay cosas que no se ven, donde aguzar los sentidos, es como un llamado a cierta sensibilidad. Tiene que ver con abrir espacios con la música pero atrás de ese deseo, de generar conciertos, hay otras cosas. Es generar espacios de arte, que son espacios también de reflexión", analiza Florencia Magnaterra, asumiendo la voz de todas.

Son cinco almas sensibles que comulgan y se ensamblan. "Estamos en comunión, realmente; con nuestras diferencias musicales incluidas y la confianza de los gustos de unas y de las otras. Organizándonos. Somos cinco amores, amigas y hermana, y amigos cercanos y familia pero también particulares que están acompañando y vibrando igual que nosotras. Nuestras diferencias nos enriquecen porque somos cinco miradas, cinco sentires que son afines pero con diferencias. Se da una creatividad entusiasta", valora Florencia.

Antes de que concluya el invierno, habrá un capítulo destinado a la Música y la Filosofía, a comienzos de septiembre y luego se abrirá paso el Episodio Primavera, con un concierto agendado para el 6 de octubre, con artistas cuyos nombres "por ahora preferimos reservar" pero serán "dos cantantes maravillosas que vendrán desde Buenos Aires". Noviembre estará atravesado por la música y el año culminará con el Episodio Verano y un concierto previsto para diciembre.

"Nos moviliza generar esos espacios compartidos y buscamos movilizar a la mayor cantidad de gente posible" con la sensación, cada vez que se aproxima un evento, de "estar organizando una fiesta en espacio donde la vamos a pasar bien. Tengo esa ilusión, de que van a circular emociones intensas. El concierto lo sentimos como una experiencia que, una vez que pasa ya, no vamos a ser los mismos ni las mismas. Será un antes y un después", describe Florencia Magnaterra.

Territorios culturales

El desafío, desde siempre y hacia adelante, pasa por "sostener el entusiasmo en el tiempo, que se nos vaya renovando la energía y el entusiasmo. Queremos hacer muchas cosas, tenemos muchos sueños y ganas y está buenísimo que nos pase eso, no siempre a nivel personal pasa de tener ganas de muchas cosas y eso tiene que ver con que somos un grupo de afectos y buscamos eso también transmitir en cada ocasión, que la gente se sienta cerca, bien, abierta, en el sentido de disponerse a una experiencia, relajar las barreras. Eso buscamos…", plantea.

Lo hacen a través del cine, la fotografía, el collage, la plástica, el pensamiento, la filosofía y con la música siempre entrelazada con todas las artes.

"Apuntamos a poder desplegar durante la mayor cantidad de tiempo posible en nuestra vida esa sensibilidad abierta, a lo sensible", comenta. Pero además, con una mirada profunda y reveladora porque Vibra el Aire "nació un poco en un deseo compartido con mi hermana, con ganas de hacer algo juntas y muy vinculado al paisaje nuestro. Queremos abrir territorios culturales y sentimos presente el hecho de que habitamos una geografía que es muy antigua. Estamos empezando a desplegar con Mariana Baraj una gira entre Tandil, Olavarría, Sierra de la Ventana y Bahía Blanca".

Es que son conscientes de que "esta geografía es la más antigua del planeta y hay como una apertura a eso. Tenemos los pies sobre esta tierra y y eso nos conecta con una antigüedad muy amplia. Queremos ser conscientes de eso también", señala Florencia Magnaterra, dispuesta a multiplicar ganas, entusiasmos y sentires.

Mariana Baraj, con todos sus sentires

Mariana Baraj es una cantante, percusionista, charanguista y compositora argentina de reconocida trayectoria. Y será la encargada de darle calor al Episodio Invierno de Vibra el Aire, el 9 de agosto en Punto de Giro. Desde hace años, Mariana Baraj viene explorando en el folclore, fusionándolo con el jazz, el rock, la música electrónica, el pop; con músicos que la acompañan o sola, desde su "Sólo Set", como intérprete en algunos discos, como compositora en otros, haciendo sus propios temas.

Actualmente vive en Salta. Olavarría ingresa en su agenda a partir de una gira que incluye a La Cautiva (Tandil) y El Peladero (Bahía Blanca). La acompañará con guitarra, Lucas Caballero.

Mariana Baraj lleva editados 9 discos como solista: Cuchi Violeta 100 años (junto a Fernando Barrientos - 2017); ¡Churo! (Música para niños - 2016); Vallista (2015); Sangre Buena (2013); Churita (2010); Florcita de Amancay (Música para niños - 2010); Margarita y Azucena (2007); Deslumbre (2005) y Lumbre (2002).

La artista fue ganadora de los Premios Gardel a "Mejor álbum Infantil" (2017), "Mejor álbum artista femenina de folclore" (2016), "Mejor álbum artista femenina de folclore" (2011". También fue ganadora del Premio Clarín en 2005, "Revelación de Folclore" y nominada a los premios Latin Grammys 2017.

Su proyecto solista la ha llevado a participar en los más destacados festivales alrededor del mundo en países como Alemania, Brasil, Chile, Uruguay, España, México, Estados Unidos, Paraguay, Senegal, Japón, Corea, Palestina e Israel.

Su manera original de abordar la música la convierte en referente indiscutida de la escena musical argentina, desde hace más de una década. Dueña de una voz privilegiada y de un gran registro vocal, abarca todo tipo de piezas musicales dejando su impronta y sello personal. Ha logrado que su música llegue a Japón, uno de los mercados más complejos del mundo, lugar al que viaja todos los años y donde se editan sus trabajos.

Su set de percusión está formado por instrumentos autóctonos originarios. Es la primera mujer percusionista argentina que ha utilizado accesorios en sus pies estimulando a sus discípulos a sumarlos también a sus performances. Es docente y formadora de toda una nueva generación de mujeres que siguen su mismo camino y búsqueda estética.

Desarrolló un estilo propio en el género del canto con caja y ha instalado su formato "Sólo Set", convirtiéndose en pionera por haber combinado el canto y la percusión, sumando nuevos elementos a la música folclórica argentina. Y estará disponible para los oídos y los sentires, el 9 de agosto, en Maipú 3428, desde las 20.30.

Cinco bocanadas

--"Vibra el aire es una bocanada de aire fresco, un proyecto colectivo artístico, que me permite trascender lo cotidiano y lo individual, que suele resultar abrumador. Convencida de que estamos hechos para crear, cada cual con lo que pueda... a nosotras se nos ha ocurrido Vibra el aire..., este maravilloso grupo de amigas con diferentes perspectivas y habilidades, que nos alineamos detrás de un mismo objetivo, generar eventos artísticos de diferente índole y brindarles al público un programa muy cuidado, una velada distinta, donde abstraerse en el goce de la música y del arte, para salir en cierta medida transformados... Y en el medio de todo eso, disfrutamos también nosotras la magia del entusiasmo". Paula Ferrari

–"Vibra el Aire es el resultado de un encuentro, de una reunión de entusiasmos que crecen, que se tocan, que se encienden. Es la fuerza que reúnen la alegría, el amor, la confianza cuando se juntan. Un sueño compartido y posible. Un bosque. Un manantial, una maraña, una tormenta". Florencia Magnaterra

--"Vibra el aire es un remolino de entusiasmos, de sueños, de risas... de llantos y sobre todo de mucho amor...". Josefina Magnaterra

--"Es la confluencia de cinco mujeres con distintas inquietudes culturales, con ganas de generar movidas artísticas en la ciudad que tengan nuestra impronta. Pequeños o grandes sucesos que la gente pueda disfrutar...tanto como lo hacemos nosotras en el armado, lo hablado, lo proyectado y nada...Vibra el aire para nosotras es el placer de hacer...sentir...concretar". Tamy Santucci

--"Es una semilla sumergiéndose en la piedra, son islas de placer para la contemplación y el goce compartido. Son preguntas y búsquedas para ampliar nuestros imaginarios. Es una forma de amor, una hermosa excusa para mirarnos a los ojos, para conjugar el presente, para encontrarnos y trabajar juntas, enmarañadas con cada recurso, tejiendo el ritual del encuentro, la experiencia festiva, el gesto ocioso que hoy pareciera casi subversivo". Malala Valentini