El senador conservador Miguel Uribe Turbay, aspirante a la presidencia por el partido Centro Democrático, fue baleado el sábado 7 de junio durante un acto de campaña en el parque El Golfito, en el barrio Modelia de Fontibón, Bogotá. El agresor, un menor de 14 años, se acercó en motocicleta y disparó al menos seis veces, impactándolo en la cabeza, cuello y pierna  .

Uribe fue sometido a una cirugía de emergencia en la Fundación Santa Fe, donde su estado es reportado como crítico y con escasa respuesta médica. La Guardia Nacional confirmó la presencia del atacante, quien afirmó haber actuado “por dinero para su familia” y fue arrestado en el lugar.

El presidente Gustavo Petro ordenó una investigación por la inexplicable reducción del esquema de seguridad del candidato, que pasó de siete a tres escoltas el mismo día del atentado. El arma utilizada sería una pistola 9 mm adquirida legalmente en Arizona en 2020  .

Este violento episodio ha desencadenado un fuerte rechazo político y social. La Fiscalía y la Policía confirmaron que investigan posibles redes criminales detrás del ataque. A nivel internacional, líderes como Gabriel Boric, Daniel Noboa, María Corina Machado, y figuras como Marco Rubio y Álvaro Uribe han condenado el atentado.

Ante el ataque, el presidente Petro decretó un incremento inmediato de seguridad para todos los candidatos, ofreció una recompensa de 3.000 millones de pesos y suspendió sesiones del Senado en señal de duelo y solidaridad.

El atentado revive la sombra de los magnicidios en Colombia y genera inquietudes sobre la seguridad del proceso electoral de 2026.