CAINCO plantea congelar salarios públicos y establecer una mesa tripartita para construir una nueva política laboral
La Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO) expresó su firme posición institucional ante el inminente anuncio del incremento salarial 2025, advirtiendo que la medida se repite cada año “sin diálogo, sin análisis y sin sostenibilidad”.
A través de un pronunciamiento oficial, la institución empresarial cuestionó la práctica de decretar aumentos unilaterales, especialmente en un contexto económico adverso marcado por reservas internacionales mínimas, déficit fiscal estructural e inversión paralizada. En ese marco, CAINCO sostiene que insistir en “recetas del pasado” sólo agravará la informalidad, que ya afecta a más del 80% de los trabajadores bolivianos.
“Hoy Bolivia atraviesa una de sus coyunturas económicas más complejas (…). Aplicar ajustes salariales sin productividad ni diálogo solo debilita aún más el empleo formal”, señala el documento.
Propuesta en tres puntos
Como alternativa, CAINCO plantea una agenda concreta basada en tres ejes:
- Congelamiento del salario público, con excepción de los sectores de salud y educación, para contener el déficit fiscal.
- Negociación salarial sectorial en el ámbito privado, permitiendo ajustes según datos reales por sector, además de congelar el salario mínimo nacional para evitar mayores impactos en el empleo formal.
- Establecimiento de estímulos a la contratación formal, priorizando oportunidades para jóvenes y mujeres, con incentivos dirigidos a empresas e industrias que generen empleo de calidad.
Además, se insta a la instalación urgente de una mesa nacional tripartita, Estado, trabajadores y empleadores, para sentar las bases de una nueva política laboral “moderna, inclusiva y con visión de largo plazo”.
“Decisiones valientes”
CAINCO reitera que el verdadero debate va más allá del salario y debe centrarse en una transformación estructural del sistema laboral. “No podemos seguir legislando el trabajo del futuro con lógicas del pasado. Bolivia necesita decisiones valientes, con visión de largo plazo y centradas en la realidad de quienes trabajan, arriesgan y emprenden en el país”, concluye el comunicado.
La postura empresarial se suma a otras voces que advierten sobre los riesgos de adoptar decisiones aisladas sin un abordaje técnico y concertado ante el delicado momento que vive la economía boliviana.