Una patada artera de Javier Alexander Estupiñán, guardameta de Unión Huayllamarca, llevó al hospital a Fabricio Quispe Vásquez, delantero de Oruro Royal, el pasado sábado en Oruro. La violenta y cobarde acción llevó al agredido directamente de la cancha a la clínica el mismo domingo, donde se informó que estuvo en observación toda esa noche.

Además, se reportó que el agredido sufrió al menos tres convulsiones antes de que el neurocirujano lo estabilizara, evitando mayores riesgos. Quispe estará internado al menos cinco días más hasta lograr su estabilización y mejora.

El incidente

El partido se jugó el pasado sábado 25 de mayo en el estadio Jesús Bermúdez, válido por la fase inicial de la Copa Simón Bolívar, donde se produjo la agresión. Estupiñán fue detenido tras el partido, ante la protesta de los jugadores de Oruro Royal, quienes consideraron 'criminal' el accionar del arquero.

Este lunes, el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, informó que se llegó a una conciliación de partes entre clubes, en la que el agresor corre con todos los gastos de curación. Tal acuerdo generó mayor malestar entre los aficionados, quienes se manifestaron en sus redes sociales, considerando que debe seguir el proceso ordinario, pues hubo una agresión contra la vida del jugador.

“En el informe se puede evidenciar que el arquero anteriormente le habría propiciado dos golpes de puño a nivel del estómago al jugador. El árbitro procedió a la expulsión y, momentos después, ya cuando se reanudó el juego, el arquero le propinó una patada al jugador, dejándolo inconsciente”, detalló Morales.

Reacciones y críticas

Informó que, tras ello, se procedió a la detención del agresor, imputado por lesiones graves y leves, y se solicitó su detención preventiva en el penal de San Pedro de Oruro; sin embargo, no ocurrió aquello. “En la audiencia que se realizó, las dos partes (los clubes) han formulado un desistimiento con relación al hecho. Se tiene conocimiento del documento presentado, que una de las partes pagó un dinero”, informó el fiscal ayer.

Tal conciliación fue criticada por la opinión pública, porque el daño no se lo hizo al club Oruro Royal, sino al jugador Quispe, quien fue el agredido directo.

Sin embargo, en la parte deportiva aún no se conoce de un pronunciamiento alguno de la AFO (Asociación de Fútbol de Oruro) y de la misma División Aficionados de la FBF (Federación Boliviana de Fútbol). Se espera que el futbolista sea sancionado severamente de acuerdo con la reglamentación.