Los problemas económicos que tiene el país son graves y las medidas adoptadas para resolverlos solo provocarán consecuencias económicas y sociales imprevisibles, remarca el más reciente infirme del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la realidad nacional.

Este informe, que demoró algunos días en su aparición pública, insta a las autoridades a instrumentar reformas integrales de la oferta para mejorar la productividad y el potencial de crecimiento, y facilitar el reequilibrio externo, mediante la eliminación gradual de los topes a la exportación, los controles de precios y las cuotas de crédito. 

El informe de la Consulta del Artículo IV de 2025 con Bolivia presentado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) alerta que la deuda pública en el país está en aumento continuo, mientras que el endeudamiento externo ascendió a los 13.450 millones de dólares, según datos oficiales en febrero de la presente gestión.  

Según el documento, Bolivia cerrará la gestión 2025 con una inflación de 15,6%, muy por encima de la previsión del Gobierno, que anunció un 7,5% para este año.

Recordemos que quienes más sufren las consecuencias de la crisis económica nacional son las familias bolivianas. Debido a la inflación y el dólar paralelo, se enfrentan a unaconstante pérdida de su poder adquisitivo, lo que las obliga a recortar sus gastos y buscar fuentes alternas de ingresos. 

El incremento de precios, especialmente en los productos básicos como la carne, aceite y el arroz, se tradujo en algunos casos en que sus precios se duplicaran. 

La crisis también llevó, especialmente a pequeños empresarios, al cierre de negocios y desempleo: La crisis ha afectado a pequeños comerciantes y emprendedores, reduciendo sus ingresos y aumentando la preocupación por la estabilidad laboral.

El FMI sugiere a las autoridades nacionales a adoptar cambios urgentes en su modelo económico, principalmente realizar un ajuste fiscal gradual y una devaluación inicial del tipo de cambio para restablecer la estabilidad macroeconómica.

Para encarar la crisis, el gobierno anunció una serie de medidas, entre las que se incluyen: 

✓ Se han puesto en marcha medidas para evitar el acaparamiento de alimentos la especulación, como laRegulación de precios y sanciones para quienes cometan agio.

✓ Con la finalidad de permitir la llegada de más dólares, se ha flexibilizado de ingreso de divisas, aumentado el límite de internación de 10.000 a 50.000 dólares.

✓ Para incentivar al ahorro y apoyar a los pequeños ahorristas, se creó un incentivo del 2 % de interés anualpara quienes tengan ahorros de hasta 100.000 bolivianos en el banco, y se promueve el ahorro en UFV (Unidad de Fomento a la Vivienda) para proteger el poder adquisitivo de estos depósitos.

El desabastecimiento de combustibles es un problema recurrente: El gobierno ha prometido normalizar la distribución de gasolina y diésel en los próximos días, pero la solución va por el sinceramiento de sus precios en el mercado interno, dejando paulatinamente la subvención, que es muy onerosa para la economía.

Ernesto Bernal, economista y docente de la Universidad Técnica de Oruro, recuerda que para evitar problema más graves y que la crisis se agudizará el FMI sugiere un cambio de políticas económicas.Bernal reitera que el escenario es volátil, con mucha incertidumbre y tiende a agravarse por falta de carburantes, escasez de dólares y un proceso inflacionario, que está erosionando el poder adquisitivo de la moneda boliviana.En cuanto a las Reservas Internacionales Brutas - RIB, de acuerdo al informe del FMI, el país tendría 2.118 millones de dólares equivalentes al 3.8% del PIB nacional, cifra que cubrirá dos meses de importaciones de bienes y servicios.

Es en este escenario negativo que el FMI recomienda unajuste fiscal, acompañado de medidas estructurales, tanto en el ámbito monetario como cambiario, o buscar un equilibrio de estabilización de varios indicadores económicos.Las recomendaciones del Fondo sugieren evitar un default, es decir la posibilidad de no poder pagar la deuda, una crisis de balanza de pagos, mayor devaluación de la moneda boliviana y un proceso inflacionario, que, combinado con un crecimiento económico muy bajo, pueden provocar mayor pobreza y desempleo.

Es necesario instrumentar un fondo de estabilización económica proveniente de la banca externa u organismos internacionales, de por lo menos 7 mil millones de dólares, así como una emisión de bonos del Tesoro Nacional. También, se considera necesario realizar un swap de materias primas, cubriendo el riesgo de fluctuaciones en su precio. 

El informe del FMI sirve como un llamado a la acción para las autoridades bolivianas. Es fundamental que se tomen medidas efectivas para abordar estos desafíos económicos y garantizar la estabilidad financiera del país. Esto puede incluir la instrumentación de políticas monetarias y fiscales adecuadas, así como la promoción de la inversión y el crecimiento económico sostenible.