Capturan a un olavarriense acusado por una millonaria estafa en Corrientes
Se presume que es el cabecilla de una organización que usó el sistema piramidal para captar dinero y atraer inversores hasta que se agotó el ingreso de divisas. Al cerrar la financiera quedó expuesta la estafa.
El hombre que fue detenido el viernes pasado en Chivilcoy fue identificado como Alejandro Saúl Rotella, acusado de liderar la mega organización delictiva Boston Continental, que estafó a 656 personas por una cifra de 9.647.443,92 pesos en concepto de capital histórico (sin intereses). Sin embargo, esa suma se obtuvo de los demandantes que se presentaron, por lo cual teniendo en cuenta que hubo una gran cantidad de víctimas que no hicieron denuncias penales se estimó que el monto total fue de casi 50 millones de pesos.
Rotella vivía desde hacía 5 años en la ciudad donde fue detenido, trabajaba como mecánico de automotores y vivía con su esposa, María Teresa Moreira, de 32 años, y una hija de 6 años.
El Jefe de la Policía Comunal de Chivilcoy, comisario Claudio Ariel Cheverry, explicó al diario La Razón de esa localidad que el viernes alrededor de las 5 de la tarde recibieron un llamado telefónico que aseguraba que en un taller mecánico se encontraría Alejandro Saúl Rotella, quien se haría llamar Luis López y era intensamente buscado por investigadores correntinos por una mefa estafa.
Con una fotografía de la persona prófuga, un grupo de policías fue al taller y se entrevistó con el propio Rotella, quien primero se presentó como López y luego terminó admitiendo que era la persona que buscaba la Justicia correntina.
Más tarde fue detenida su mujer, María Teresa Moreira, quien también tenía un pedido de detención con fecha del 20 de febrero de 2008 por la mega estafa y que al advertir la presencia policial dijo llamarse Rosaura Azucena González, para luego terminar reconociendo su verdadera identidad.
Por la causa que se investiga, en mayo de este año fueron condenados a 16 años de prisión Hugo Rotella, el padre de Alejandro, y Alejandro Melgarejo, aunque el dinero obtenido por la estafa nunca apareció.
El abogado querellante Ernesto González aseguró en una FM de Chivilcoy que "Alejandro Rotella era el líder de esta organización, el que se llevó la mayor parte del dinero que faltaba de esta asociación delictiva. Estaban prófugos, él, su esposa y su hermana, y ahora según tengo entendido sólo faltaría dar con su hermana".
El letrado sentenció también que "Alejandro Rotella, Hugo Rotella y Alejandro Melgarejo fueron los cabecillas de esta mega banda" aunque afirmó que el olavarriense capturado el viernes era "el que guardaba la plata y se llevó la mayor parte del dinero. Era básicamente el que dirigía todo esto".
Sobre el rol de la mujer de María Teresa Moreira apuntó que "tuvo escasa intervención, salvo que viajaba y visitaba la sucursal con su marido. Si bien ella sabía bien todo lo que su marido hacía, en los papeles no hubo manera de comprobarlo".
La maniobra
La operación delictiva que quedó expuesta apenas se comenzó a investigar el cierre de la financiera Boston Continental de Corrientes consistió en un sistema piramidal que contempla el pago de los intereses a los primeros inversionistas con lo que aportan quienes colocan dinero después.
Por este caso el Tribunal Oral Penal Nº 2 de Corrientes condenó a Marcelo Melgarejo y Hugo Omar Rotella, quienes fueron hallados culpables de los delitos de asociación ilícita -el primero como jefe y el segundo como organizador- en concurso real con estafa en la modalidad de delito continuado, a penas de 16 años de prisión.
El mismo Tribunal también condenó a cuatro años de prisión a la abogada María del Carmen Montiel, como miembro de la asociación ilícita, pero la absolvió de las estafas por falta de pruebas, al tiempo que le fijaron una inhabilitación de 24 meses para ejercer su profesión.
Además, Paula Andrea Breard de Melgarejo fue condenada a dos años de prisión en suspenso por encubrimiento, según trascendió.
En tanto, los magistrados absolvieron por falta de pruebas a Aurelio Gómez, Manuel Romero y Rubén Piattoni, quienes habían sido acusados de asociación ilícita y estafa.
Por otra parte, el fallo ordenó hacer lugar a las acciones civiles para que se concrete un resarcimiento de 9.647.443,92 millones de pesos más los intereses, que fue el monto estipulado de acuerdo con los demandantes, que no fueron la totalidad de los estafados.
Los hechos ventilados en el debate oral ocurrieron en diciembre de 2007 cuando la financiera Boston Continental cerró sus puertas y estafó a unos 7 mil ahorristas por un una suma de 50 millones de pesos.
El máximo responsable de dicha financiera, identificado por la Justicia como Alejandro Saúl Rotella, hijo de Hugo, que se desempeñaba como gerente y fue sindicado en alguna oportunidad de ser el verdadero cerebro de la maniobra.
Los Rotella montaron la financiera Boston Continental en Corrientes poco después que otros miles de ahorristas perdieran mucho dinero en Olavarría con la "financierita" de Araceli Saavedra, condenada después a 4 años de prisión primero y a 5 años y 4 meses después por la Cámara de Casación Penal.
El sistema utilizado tiene alrededor de cien años, pero continúa siendo eficaz. Se pagan intereses muy altos y se paga a los primeros con lo depositado por los que llegaron después y así sucesivamente. No se realiza ningún tipo de inversión especulativa para aumentar el capital, pero se les dice a los clientes que sí.
Como este tipo de maniobras suelen tener un mercado de clientes que tarde o temprano se agota, se llega a un punto donde no se pueden pagar los intereses y cuando los ahorristas quieren retirar el dinero advierten que fueron estafados.
Los Rotella desembarcaron en Corrientes, alquilaron un local céntrico y arrancaron con su financiera con intereses que atrajeron a numerosos inversores. Los Rotella se enriquecieron en Corrientes y vivieron una vida ostentosa, hasta que paradójicamente la entidad Boston Continental cerró sus puertas el 28 de diciembre de 2007, Día de los Santos Inocentes.