Santo Tomás, apóstol

Ef 2, 19-22; Jn 20, 24-29

"Digo a mis hijos: Mi corazón de Madre no exige, sólo pide, dejad que la misericordia del Señor os toque, ya que sobre vosotros está. En el medio de su pecho veo una luz blanca en forma de corazón, me dice: Estás viendo mi corazón sobrecogido de dolor por la infelicidad de mis pobres hijos". (Mensaje de María del Rosario de San Nicolás. 13/5/85)