En el marco del Gran Desfile de Carnaval en la localidad española de Torrevieja, la comparsa conocida como "Osadía" se convirtió en centro de controversia. La agrupación, compuesta por niños y adultos vestidos con prendas de lencería como medias, portaligas, pezoneras y tacos, ganó el cuarto premio en la categoría de disfraces, pero fue objeto de acusaciones en redes sociales. Andrés, uno de los líderes de un movimiento religioso, denunció la sexualización de los niños durante el evento, afirmando que "los pedófilos estarán muy contentos con estas escenas".

Las imágenes de la comparsa, que incluían la participación de menores, se difundieron en redes sociales, generando críticas y preocupación por la sexualización de los niños. A pesar de ello, ni el alcalde ni la responsable de la Concejalía de Fiestas emitieron declaraciones al respecto.

Bajo la propuesta "Prometer hasta meter", la comparsa mostró diferentes banderas, incluyendo la constitucional, la republicana y la LGTBI, llevadas por las niñas en el desfile. Esta exhibición provocó preguntas sobre la adecuación de vestir a menores con atuendos considerados eróticos, y la indignación de algunos sectores de la sociedad.

La comparsa "Osadía" ya había sido objeto de críticas el año anterior por disfrazar a las jóvenes como monjas, lo que fue desaprobado por el párroco de la localidad. El sacerdote, aunque no se opuso al carnaval en sí, solicitó al Ayuntamiento que no financiara con dinero público actividades que pudieran ofender a los ciudadanos.

Ante las críticas recibidas, la concejala de Fiestas, Concepción Sala, explicó que la organización del desfile correspondía a la Asociación Cultural Carnaval de Torrevieja, y que el Ayuntamiento solo cubría los gastos de infraestructura, evitando involucrarse en la controversia.