En un movimiento audaz, el presidente Daniel Noboa ha remitido a la Corte Constitucional de Ecuador un extenso cuestionario compuesto por 11 preguntas, marcando el inicio de un posible proceso de consulta popular. Entre los temas abordados, resalta el interés del mandatario por reformar las políticas migratorias, permitiendo expulsiones 'exprés' de extranjeros.

El mandatario también busca ampliar las facultades de las Fuerzas Armadas, proponiendo su participación activa en la lucha contra el crimen organizado y sugiriendo la utilización de armamento incautado para fortalecer la seguridad del país. Además, plantea beneficios para los miembros de la fuerza pública, como la posibilidad de evitar la privación de libertad en casos judiciales.

En el ámbito penal, Noboa propone endurecer las penas para delitos graves como terrorismo, narcotráfico, homicidio y minería ilegal. Asimismo, aboga por la eliminación de beneficios procesales para los culpables de estos crímenes. Su enfoque también se extiende a la evaluación de servidores públicos y la auditoría de sus declaraciones patrimoniales, en línea con su plan de reducción del tamaño del Estado.

Una de las propuestas más inesperadas es la interrogante sobre la posible reintegración de casinos y salas de juego en Ecuador, prohibidos hace más de una década. Esta pregunta, aparentemente fuera de las prioridades gubernamentales, sugiere un giro inesperado en las políticas del país.

Con la Corte Constitucional teniendo 20 días para pronunciarse sobre las preguntas, la nación espera conocer si estas propuestas polémicas recibirán el respaldo necesario para ser sometidas a la opinión pública en un futuro plebiscito.