París, bajo el agua por la crecida del Sena y 20 mil evacuados en varios pueblos de Francia
El Grand Palais y la céntrica estación de metro de Cluny/La Sorbonne cerraron sus puertas debido a la crecida del río.
Crecidas más de seis metros por las lluvias, las aguas turbulentas del Sena a su paso por París se desbordan por los paseos y asedian los puentes en un espectáculo tan fascinante como deprimente para los habitantes y los turistas. En la superficie flota con libertad tanto basura como trozos de madera. El Sena impone su ley en el centro de la ciudad. Cerca de los lujosos Campos Elíseos, una gran rata mojada se refugia en un amasijo de basuras. Y un poco más arriba, algunos coches se hunden en la ribera. Y, en una sumergida Isla de los Cisnes, solo la Estatua de la Libertad se erige sobre las aguas. A lo largo de los muelles, los célebres bateaux-mouches (barcos turísticos) no se mueven, ya que no pueden pasar por debajo de los puentes, y los museos más famosos de la ciudad, como el Louvre, el Orsay y el Gran Palais, tuvieron que cerrar de urgencia para secar de sus sótanos las obras de arte amenazadas por las aguas.