as elecciones presidenciales en Estados Unidos del 2024 prometen ser un evento político que sacudirá la política mundial una vez más. Las encuestas muestran que la carrera electoral podría ser una repetición de los comicios del 2020, con el ex presidente Donald Trump enfrentándose nuevamente al actual mandatario, Joe Biden.

Sin embargo, en esta ocasión, la posibilidad de que Trump obtenga la victoria parece más fuerte que nunca, a medida que las encuestas internas, incluyendo las que circulan en la Casa Blanca, indican una ventaja abrumadora del republicano sobre Biden. La diferencia en las encuestas varía entre 4 y 12 puntos a favor de Trump, reflejando una creciente insatisfacción entre los votantes demócratas hacia el actual presidente, quien ha perdido apoyo en diversas bases electorales.

Trump arrasa a Biden en las encuestas internas del Partido Demócrata, y Obama amenaza con retirar su candidatura

Según una encuesta reciente de ActiVote, una firma de encuestas consultada frecuentemente por funcionarios demócratas, Donald Trump lidera a nivel nacional con una ventaja de 8 puntos sobre Joe Biden.

A pesar de que algunas tendencias se mantienen, como el apoyo rural y de los suburbios a Trump y el apoyo de las grandes ciudades a Biden, el ex presidente ha logrado atraer votantes de todas las clases sociales y ha ganado terreno entre los votantes demócratas. Sorprendentemente, el 16% de los demócratas encuestados afirmó que consideraría votar por Trump.

Otro cambio significativo se observa en el apoyo de los votantes con educación universitaria, que han aumentado su respaldo a Trump, en contraste con el 2020.

En cuanto a la etnicidad de los votantes, Trump ha logrado captar hasta el 30% del voto negro, en comparación con el 13% que obtuvo en el 2020, lo que indica una pérdida de hegemonía demócrata en esta comunidad.

A pesar de estos números desfavorables para los demócratas, la brecha comienza a cerrarse cuando se enfrenta a otros candidatos, como Nikki Haley o Ron DeSantis, quienes podrían perder contra Biden por una diferencia de solo 3 puntos en una encuesta de YouGov.

Estos resultados han llevado a considerar la posibilidad de que Kamala Harris sea la candidata final, aunque su alta impopularidad, con un 56% de la población rechazándola, representa un desafío importante para el Partido Demócrata.

La intervención de Barack Obama en las reuniones con donantes del partido también ha generado preocupación. Obama ha instado a mejorar las tácticas de campaña y ha advertido que Biden podría no ser el candidato adecuado para vencer a Trump. Incluso se ha mencionado la posibilidad de formar un nuevo equipo de asesores, incluyendo a figuras como David Plouffe, para revitalizar la campaña demócrata.

La situación se ha vuelto tan crítica que se ha especulado con la idea de que Michelle Obama pueda ingresar en la carrera presidencial demócrata si Biden no logra mejorar su desempeño. Además, se ha mencionado la posibilidad de invocar la 25° Enmienda para remover a Biden si no está apto física o mentalmente para seguir en el cargo.

En medio de estas tensiones, las donaciones de "pequeños donantes" para la campaña de Biden han caído significativamente, lo que refleja la falta de entusiasmo por su candidatura. En contraste, Trump ha recaudado millones a través de subastas de NFTs, lo que señala una brecha creciente en la financiación de las campañas.