Durante la madrugada y la mañana de este sábado, Irán lanzó una nueva serie de misiles contra Israel, cerrando una noche marcada por estallidos en Tel Aviv, Jerusalén y Teherán.

La ofensiva ocurrió un día después de un inédito ataque aéreo israelí contra infraestructuras nucleares y militares en suelo iraní, llevado a cabo con cazas y drones que habían sido introducidos de contrabando en la República Islámica para alcanzar objetivos estratégicos y eliminar a altos mandos y científicos. Israel justificó el ataque como una medida preventiva para frenar el desarrollo de un arma nuclear por parte de su enemigo.

El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió que “esto no ha terminado”, mientras que el ministro de Defensa amenazó con que “Teherán arderá” si continúan los lanzamientos de misiles.

A su vez, el gobierno iraní prometió una “represalia devastadora”.