En una escalada de violencia que estremece a la región, el Clan del Golfo ha atacado la Décima Séptima Brigada en el municipio de Turbo, Antioquia, cobrándose la vida del soldado profesional Luis Orlando Caballero Caballero y dejando a dos suboficiales y diez soldados heridos.

Las autoridades, a través de un comunicado de prensa, han identificado a la subestructura Juan de Dios Úsuga como responsable de este acto terrorista. El Ejército, visiblemente consternado, considera que estos ataques no solo violan el derecho internacional humanitario al emplear artefactos explosivos, sino que también constituyen una flagrante violación de los derechos humanos.

En medio de la tragedia, los operativos de seguridad se han intensificado para capturar a los responsables del atentado. Los soldados heridos están siendo trasladados a diferentes centros de salud, mientras la unidad militar proporciona apoyo a los familiares del soldado fallecido.

Este ataque se produce semanas después de la captura de Jacobo Rodríguez Úsuga, alias 'Atilio', alto miembro del Clan del Golfo. A pesar de este golpe a la organización, la violencia persiste, destacando la complejidad del conflicto interno colombiano.

El Ejército anuncia la interposición de una denuncia ante las autoridades y reafirma su compromiso con los operativos militares en la zona para proteger la vida e integridad de los habitantes. Mientras tanto, la sociedad colombiana enfrenta una nueva ola de violencia que pone de manifiesto los desafíos persistentes en la búsqueda de la paz.