Un sector de intendentes del PRO se opone a un pacto con La Libertad Avanza, lo que complica las negociaciones en la provincia de Buenos Aires
Las discrepancias se hicieron evidentes durante un encuentro de la dirigencia del PRO. Se oponen a entregar espacios en las listas y no descartan una posible fractura
La reunión fue tensa y puso en evidencia las divisiones dentro del PRO bonaerense respecto a un eventual acuerdo con La Libertad Avanza. Un grupo de intendentes manifestó su rechazo a ceder lugares en las listas y dejó abierta la opción de seguir un camino electoral distinto, impulsando una reedición de Juntos por el Cambio junto a radicales y peronistas disidentes. El encuentro, realizado por videoconferencia y convocado por el presidente del PRO en la provincia, Cristian Ritondo, buscaba avanzar en los detalles del acuerdo, previo a la reunión con el titular de LLA bonaerense, Sebastián Pareja. Con la inminencia del cierre del plazo para presentar alianzas, el 9 de julio, la conversación reflejó la resistencia de algunos intendentes a una lista conjunta con los libertarios. No están dispuestos a entregar los primeros lugares en las boletas de concejales y quieren garantías de que los candidatos de LLA no se conviertan en opositores dentro de sus municipios. “Vamos a darles concejales a los violetas para que después se pongan de acuerdo con el peronismo y nos traben la gestión. Si no hay un compromiso de que no van a ser oposición, no tiene sentido”, explicó uno de los participantes.
Desde otro sector, se criticó la posición de los intendentes rebeldes: “Son excusas. Dicen que les piden los tres o cuatro primeros lugares, pero ellos no dicen que cuando fueron a hablar le ofrecieron el octavo lugar. Si uno propone algo imposible de aceptar, ellos van a hacer lo mismo. Hay que negociar con racionalidad y, si no, tienen que decir que se quieren ir con la UCR y los peronistas que quieren armar por afuera”.
Participaron del encuentro figuras como el diputado nacional Diego Santilli y los intendentes Soledad Martínez (Vicente López), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Pablo Petrecca (Junín), Sebastián Abella (Campana), Juan Ibarguren (Pinamar), Javier Martínez (Pergamino), Marcelo Matzkin (Zárate), Diego Reyes (Puán), Fernando Bouvier (Arrecifes), Jorge Etcheverry (Lobos) y Lisandro Matzkin (Coronel Pringles). También estuvieron presentes los legisladores provinciales Matías Ranzini y Agustín Forchieri, así como los senadores Christian Gribaudo y Alejandro Rabinovich, entre otros.
Montenegro, Santilli y Ramón Lanús (San Isidro), que no participó del zoom, son los más interesados en cerrar un acuerdo con el gobierno nacional, aunque persisten objeciones entre varios intendentes. “Hay malestar, incluso entre los que están alienados con el Colo, que ponen reparos, pero todavía hay tiempo”, comentó una fuente que busca mediar.
Cristian Ritondo intenta contener las presiones internas y se reunirá con Pareja con la intención de calmar las tensiones y evitar una fractura que podría dañar al PRO. “Con el peronismo unido, sería suicida ir separados para sacar 5%”, advirtieron.
Entre quienes se oponen a una fusión con los libertarios está Soledad Martínez, dirigente cercana a Jorge Macri, así como Petrecca, Abella, Reyes, Ibarguren y Matzkin, alineados con Mauricio Macri y el propio Santilli. “Algunos pidieron que se fije una fecha límite para el acuerdo, o que ellos elijan quiénes van a ser los candidatos libertarios que estén en las listas, o que estén obligados a formar interbloques oficialistas en los Concejos Deliberantes. Son condiciones imposibles”, expresó un dirigente sorprendido por el nivel de resistencia.
La respuesta de los libertarios fue tajante: “Tienen 135 municipios para crecer y consolidarse como una fuerza gravitante en la política bonaerense y se ensañan con los 13 municipios que gobierna el PRO. Nos quieren borrar como fuerza política, no es un acuerdo, es una rendición”.
En paralelo, crecen las tensiones entre Mauricio Macri y Javier Milei. Una fuente cercana al presidente lo expresó con claridad a Infobae: “Javier está recaliente con Mauricio. Lo que hizo en Diputados con las jubilaciones es muy grave, porque se puso del lado del kirchnerismo para quebrar el superávit fiscal del Gobierno”.
Este clima de desconfianza se filtra dentro del PRO, que evalúa una tercera opción electoral, lo que podría complicar las aspiraciones del oficialismo en las elecciones del 7 de septiembre en el bastión del kirchnerismo. “Puede ser que saquemos el 5%, pero sin esos votos y con el peronismo unido, pierden”, admitió uno de los que se oponen al acuerdo.
Por eso, reflotan la idea de reconstruir en la provincia de Buenos Aires Juntos por el Cambio, la fórmula que llevó al PRO al poder nacional, provincial y porteño en 2015.